El Espanyol quiere seguir a ritmo de récord en el RCDE Stadium

La victoria ante el Girona para el Espanyol de Rubi en el duelo que mide a blanquiazules con los de Eusebio Sacristán el próximo domingo a partir de las 18.30 horas es muy importante. Para empezar, los espanyolistas quieren desquitarse de la derrota sufrida la pasada jornada en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla (2-1), en un encuentro en el que el cuadro hispalense consumó la remontada en los minutos finales.

Un triunfo, además, significaría seguir en la zona noble de la tabla y peleando por objetivos ambiciosos. Por último, se trata de un derbi catalán al que los blanquiazules tienen muchas ganas, puesto que el Girona se llevó la pasada campaña los tres puntos del RCDE Stadium (0-1) en el único duelo en la historia que el conjunto de la Costa Brava ha jugado en terreno perico.

Superar números

El sexto triunfo consecutivo en casa significaría la segunda mejor marca desde el último ascenso, obrado la temporada 1993-94. Desde aquel entonces solo existe un antecedente mejor que el actual, el inicio liguero con Mauricio Pochettino logrado en la temporada 2010-11, cuando el Espanyol sumó siete jornadas seguidas ganando como local. 

Además, la sexta victoria superaría los registros de los cursos  2012-13 y 2008-09, temporadas en las que el Espanyol sumaba en su estadio las mismas victorias de manera seguida que esta campaña. El actual Espanyol pasaría a obtener la segunda mejor racha de resultados ante su afición desde que la entidad regresó a la máxima categoría del fútbol estatal.

De este modo, venciendo al Girona el equipo sumaría seis jornadas seguidas ganando como local y estaría a una de igualar el nombrado arranque con Pochettino. El séptimo triunfo como local estaría en juego dentro de dos jornadas... contra el Barça.

Solo cuatro por delante

Los cinco partidos ganados como local al inicio liguero por el Espanyol de Rubi solo son superados en cuatro campañas.Además de la citada 2010-11, encontramos la temporada 1966-67, en la que el equipo dirigido por el húngaro Jeno Kalmar comenzó el camponato liguero con ocho triunfos seguidos en casa, y la 1975-76 y 1952-53, las cuáles tiene el récord con nueve victorias como local para comenzar la liga. Santamaría y Scopelli eran los entrenadores de esos equipos.

Rubi, un entrenador formado en el fútbol de barro, está ecribiendo su nombre en las páginas de oro de un Espanyol que se está viendo beneficiado por su trabajo. Será difícil llegar a los números de dichos preparadores, pero él ya está en camino.