El Espanyol mereció premio

Xavi Canals

Al Espanyol no le sirvió completar uno de los mejores partidos de la temporada para volver de Mestalla con algo positivo. En ausencia de Quique Sánchez, que se quedó en Barcelona recuperándose de un proceso gripal, los blanquiazules jugaron de tú a tú a un Valencia que encadenó su quinta victoria y su novena jornada sin conocer la derrota.

Gil Manzano anuló un gol a Gerard Moreno nada más empezar y Rodrigo, en estado de gracia, decidió un encuentro que durante muchos minutos estuvo dominado por el conjunto perico. Un gol que permite al Valencia arrebatar la tercera posición al Real Madrid.

El Espanyol puso las cartas boca arriba desde un el principio. Aún no se había jugado medio minuto, cuando Gerard Moreno ya había batido a Neto al controlar de manera magistral un pase milimétrico desde 40 metros de Dídac Vilà.

Gil Manzano, sin embargo, hiló muy fino para anular el tanto por fuera de juego. No bajó el ritmo el cuadro blanquiazul, que intentó ahogar la salida de balón del Valencia con una presión por todo el campo.

La valiente apuesta perica se topó con el estado de gracia del Valencia y de su máximo goleador, Rodrigo, que no desperdició la primera que le llegó.

El ariete internacional ganó la espalda a Dídac Vilà para culminar en el segundo palo una habilidosa internada de Guedes. El portugués dejó sentado a Marc Navarro y metió un centro medido a la cabeza de Rodrigo.

Lejos de amilanarse, el Espanyol acorraló al Valencia durante 20 minutos en los que Gerard Moreno remató todo lo que le llegó al área, Jurado falló un gol y Neto sacó una mano muy complicada para repeler un disparo envenenado de Sergi Darder.

El empuje blanquiazul tuvo cumplida respuesta en un Valencia que pudo resolver el encuentro antes del descanso de no ser por Pau López. El meta del Espanyol firmó tres paradas espectaculares ante Guedes, Montoya y Zaza para mantener a su equipo en el partido.

El paso por los vestuarios no cambió el guión. El Valencia cedió aún más terreno en busca de espacios para matar el partido a la contra y el Espanyol buscó con fe la portería de Neto.

La encontró en un saque de falta de Marc Navarro que el meta valencianista sacó con muchos apuros.

El choque mantuvo el tono de ida y vuelta, pero a diferencia del primer tiempo, las ocasiones escasearon. El Espanyol perdió clarividencia y el Valencia, chispa.

El cuadro blanquiazul tiró de ambición con los cambios. Salió Leo Baptistao por Jurado, para ganar presencia en el área. Y salió Granero por Carlos Sánchez, que dos minutos antes se había jugado la expulsión por una dura entrada a Guedes.

No fue suficiente. El conjunto perico lo intentó, pero la defensa del Valencia no dio ninguna opción. La salida a la desesperada de Sergio García tampoco obró el milagro. El de Bon Pastor es capaz de muchas cosas, pero nueve minutos son muy pocos.

El Espanyol no pudo evitar la derrota, pero dejó una imagen muy distinta a la de las dos últimas jornadas. Jugando así toda la temporada, hubiera peleado por una plaza europea.