Espanyol: Historia de cuatro regresos 'a la Primera'

El club blanquiazul es el único fundador de Primera División que siempre regresa a la máxima categoría en la campaña siguiente a su descenso

Camacho lideró el ascenso con más antelación hasta esta temporada, en 1994: sobraron tres jornadas... y ahora Vicente Moreno puede mejorarlo

El último ascenso del Espanyol fue en 1994, tras ganar al Cádiz

El último ascenso del Espanyol fue en 1994, tras ganar al Cádiz / J. I. PAREDES

Lluís Payarols

Lluís Payarols

El Espanyol es un especialista en abandonar el ‘infierno’ a la primera. Este sábado necesita un punto en Zaragoza para confirmar esa regla. Y como si se tratara de una serie perfecta, este año toca lejos de su estadio, como en la primera ocasión y en la tercera. Las fiestas segunda y cuarta se vivieron en el recordado Sarrià.

Este relato se recoge en un margen de 32 temporadas entre 1962 y 1994. Cuatro gestas con diferente solución pero con el denominador común de ver al Espanyol de nuevo en la categoría de la cual fue fundador el 1929. De hecho, exceptuando a Barça, Real Madrid y Athletic, que nunca han descendido, los espanyolistas son los únicos de los siete restantes que disputaron aquel primer campeonato que cada vez que han bajado han recuperado la Primera inmediatamente.

Ahora se avecina la quinta oportunidad, pero vayamos paso a paso.

Este fue el gol de Idígoras en el desempate de 1963 contra el Mallorca

Este fue el gol de Idígoras en el desempate de 1963 contra el Mallorca / Vida Deportiva

1963: Desempate en Chamartín

Tras descender en la promoción contra el Valladolid, el Espanyol apostó por el guaraní Heriberto Herrera -a quien se conocía como 'HH II' por la coincidencia de iniciales con Helenio Herrera- para buscar el regreso a Primera. Adscrito al grupo Norte, acabó segundo por detrás de aquel Pontevedra que sería tormento de los grandes en los años 60 en primera, con la máxima "hay que roelo".

A los blanquiazules les tocó jugarse el ascenso en otra promoción. El rival, el Mallorca. 2-1 en la ida en Sarrià y el mismo marcador en la vuelta en el Lluís Sitjar. Sin tanda de penaltis aún, en la época se resolvía en un partido de desempate jugado en el Santiago Bernabéu. Curiosamente, en uno de los tres jueves del año que “relucían más que el sol”: el día de la Ascensión. Un gol del sevillano Manuel Idígoras en el minuto 77, rematando un córner lanzado por Boy, hizo honor a aquella festividad. 

Herrera salió aquel 23 de mayo con Piris, en la portería; Riera, Bartolí y Muñoz, en defensa; Santos y Abel, en el centro del campo y Boy, Rivas, Idígoras, Domínguez y Castaños, en ataque. Un 1-0 que supuso el primer regreso a Primera División.

En 1970, el Espanyol subió goleando al Ilicitano y mirando a Sevilla

En 1970, el Espanyol subió goleando al Ilicitano y mirando a Sevilla / periquito.cat

1970: Goleada y 'ayuda' cuatribarrada

El descenso de 1969 tuvo respuesta rápida en una temporada 69-70 que empezó el chileno Fernando Riera en el banquillo, aunque fue relevado en febrero -tras caer con el Ferrol- por Rafa Iriondo, campeón de Copa en 1969 con el Athletic.

El conjunto blanquiazul estaba consolidado en la segunda plaza -los tres primeros subían- hasta que llegó la penúltima jornada. Los blanquiazules necesitaban ganar a un Ilicitano que luchaba por la permanencia y, a su vez, esperar un tropiezo de sus perseguidores, Betis o Málaga. Goleada a los de Elche por 7-0, con todos pendientes del Marcador Simultáneo Dardo. El Málaga no falló ante el Salamanca (2-1)... pero cuando la flecha negra indicó el final del Betis-Sant Andreu (0-0), el público invadió el césped para festejar el ascenso.

La alineación presentada por el equipo de Iriondo el 31 de mayo de 1970 fue la compuesta por Bertomeu bajo palos; Osorio, Mingorance y Martínez Vilaseca, en defensa; Griffa y Glaría, en la zona ancha y Amas, Lico, Re, Rodilla y Jose María, en la delantera. Este último fue sustituido por Juan Manuel Tartilán en el minuto 64.

El abrazo entre Meléndez e Iñaki tras subir en Málaga

El abrazo entre Meléndez e Iñaki tras subir en Málaga / J. I. PAREDES

1990: La tanda de penaltis más agónica

En 1989, tras caer en una aciaga promoción con el Mallorca, tocó volver a empezar. Benito Joanet -portero en la temporada del primer ascenso- era el entrenador, pero fue relevado por Juanjo Díaz al comenzar 1990.

Quinto en la Liga, disputó la promoción con el Málaga por los pelos. En la ida, 1-0 en Sarrià con gol de Gabino. Y en La Rosaleda, el mismo marcador con gol de Rivas. La prórroga no cambió nada y la tanda de penaltis fue agónica. Decimoquinto disparo y el meta Carlos Meléndez -N’Kono estaba en el Mundial con Camerún- para el chut de Villa. Decimosexto penalti y... ¡gol de Albesa! A Primera.

Juanjo alineó el 10 de junio de 1990 a Meléndez; Mendiondo, Albesa, Martín, Maestre; Eloy, Zubillaga, Gay, Wuttke; Archibald y Pineda. En aquella época solo se podían realizar dos cambios. Xavi Escaich entró por Steve Archibald en el minuto 73, mientras que en el 107, Andrés suplió a Pineda.

Camacho, empapado tras celebrar el último ascenso del Espanyol hasta ahora

Camacho, empapado tras celebrar el último ascenso hasta ahora / J. I. PAREDES

1994: Cuanto antes, mejor

El último antecedente fue en la 93-94. El Espanyol había bajado en una promoción contra el Racing y el club apostó por José Antonio Camacho para intentar el regreso por la vía rápida.

Tras un inicio irregular, no dejaron la zona de ascenso directo desde la jornada 17. Y fue en la 35, a tres del final, cuando logró su objetivo con más antelación. 4-0 ante el Cádiz, con doblete de Lardín y tantos de Korneyev y Fonseca.

La alineación de Camacho en aquella tarde del 23 de abril de 1994 estaba formada por Toni; Mendiondo, Albesa, Mino, Torres Mestre; Kuznetsov, Galyamin, Francisco, Arteaga; Korneyev y Lardín. Hubo dos sustituciones: Fonseca por Francisco en el minuto 56 y Lluís por Lardín, en el 67.

Cuatro ascensos tras un año en el 'infierno' y ahora puede llegar el quinto. Este sábado, los de Vicente Moreno pueden hacer historia otra vez y, de paso, mejorar la marca de antelación. Quedarán cuatro jornadas por delante pero este Espanyol, pase lo que pase, ya se puede considerar de Primera.