Espanyol-Eibar, temor a un posible boicot de la afición

El Espanyol-Eibar está marcado, sin duda, por comprobar la reacción de la afición blanquiazul y, además, por la necesidad de los locales de sumar tres puntos para alejar, casi definitivamente, el fantasma del descenso. En el club blanquiazul hay temor al llamamiento de boicot que en las redes sociales está corriendo como protesta por la decepcionante campaña del equipo.

Quique Sánchez Flores ha repetido lista de convocados, aunque hará cambios en el equipo titular. Es posible la vuelta de Víctor Sánchez y la titularidad de Granero y Sergio García. El Espanyol necesita reaccionar.

Mendilibar, por su parte, se presenta en el estadio de Cornellà/El Prat con importantes bajas (Orellana, Inui, Arbilla, Ramis...) y con una dinámica de resultados muy distinta a la de la primera vuelta de la competición, pero con los deberes hechos. Los vascos están en un ciclo de tranquilidad y se están centrando en las renovaciones de Pedro León y la posible de Mendilibar.

El Espanyol necesita ganar o ganar. No es que su situación en la clasificación sea dramática, como dijo el director deportivo Jordi Lardín, pero cualquier otra cosa que no sea una victoria (y jugando bien) puede desatar la ira de la afición. Una afición que, tengamos presente, ha sido convocada por algún sector social para no acudir al partido como muestra de protesta.

Toca reaccionar y recuperar la normalidad dentro de lo posible. El final de competición se le está haciendo largo, muy largo, al Espanyol. Demasiado.