El epicentro para Gallego

Marc Roca, en acción en el RCDE Stadium

Marc Roca, en acción en el RCDE Stadium / David Ramírez

Sport.es

Al final del pasillo que desemboca en los asientos del RCDE Stadium no solo hay luz, también hay alegría. La afición está de júbilo pese al flojo arranque liguero, y los motivos no son solo por soñar despiertos con Europa, sino que  la continuidad de Marc Roca, futbolista llamado a ser el epicentro en el esquema de David Gallego, también tiene bastante que decir.

De casi exhiliado hace un par de temporadas a “el fichaje es Roca”, el de Vilafranca del Penedès se ha convertido en el renacido del club tras los distintos acontecimientos del verano que presagiaban una temporada sin el ‘21’ blanquiazul, cuando se hablaba de que el Bayern de Munich iba a abonar su cláusula de 40 millones de euros.

De estar en la rampa de salida a director en la sala de máquinas, de su permanencia como mínimo un año más en el club podrían hacerse mil y un textos, pero nada refleja mejor su estancia que la posible vuelta al estadio de un fútbol vistoso, ofensivo y de toque.

Asociación

Velado por IturraspeGranero Darder en este inicio de campaña, el centrocampista guarda en su mente a un líder nato, a un comandante que con el balón pegado al pie aporta equilibrio a la par que elegancia al equipo.

En él a la armonía se le une la efectividad, la inteligencia táctica, y de sus piernas salen pases precisos y certeros, igual que  un insulto bien merecido al rival.

Como un escalador en la mitad del Everest, su papel en el centro del campo lo desempeña con suavidad, serenidad y sin dar demasiados tirones.

Lealtad

La ventaja de ser futbolista profesional, más allá del sueldo, es que a diferencia de los médicos o los bomberos, no hay que pasar complicadísimos exámenes, pues llevas preparándote toda la vida. Y Marc Roca lleva tiempo. Mucho tiempo. Desde su llegada como infantil tenía claro que quería triunfar vestido de perico. No en vano, rechazó una oferta formal del Barça en su etapa como juvenil.

Su deseo era triunfar en el primer equipo, y este año con la sonata y el escaparate de estar en Europa no podía dejar a su estimado club, y menos tras sufrir dos bajas vitales para la columna vertebral del equipo. Consciente de la difícil temporada que afronta el equipo, donde la sobrecarga de encuentros ya empieza a dejar rastro, su presencia y frescura se antojan como imprescindibles para un proyecto que espera ver al hincha de forma frecuente en el viejo continente. Lo necesitan. Lo necesitamos.