La enésima revolución de Chen en el Espanyol

El presidente Chen Yansheng está protagonizando desde que aterrizó en el Espanyol, hace seis años, una nueva revolución en el club después de la salida consensuada del hasta ahora consejero delegado, José María Durán.

Mao Ye será ahora el nuevo CEO del Espanyol, convirtiéndose así en la cuarta persona en ocupar este cargo en los despachos del RCDE Stadium.

La actual mano derecha del presidente se suma a Ramón Robert, Roger Guasch y José María Durán. Todos estuvieron al frente de la parcela ejecutiva alrededor de dos años.

Sobre el papel, esta nueva sacudida institucional no es una más. El presidente Chen Yansheng desea implicarse, tal como explicó el propio Mao Ye, en el día a día de la gestión del Espanyol. El mandatario siempre había estado pendiente, aunque ahora estará más encima de todas las parcelas, desde la económica a la deportiva.

Es innegable que el papel de Chen Yansheng ha dotado al club, desde que llegó, de una estabilidad económica clara, reduciendo la deuda neta, controlada, a 20 millones de euros. Cuando llegó al Espanyol, esta cifra era de 122. De todos modos, en lo futbolístico los altibajos han sido constantes, incluido un periplo en Segunda división el curso pasado.

Poniendo el foco en el césped, después de la salida de José María Durán muchas miradas estaban puestas en el actual director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete. El dirigente termina contrato esta temporada y, según informó la entidad, actualmente no tiene encima de la mesa ninguna propuesta de renovación.

De todos modos, el futuro de Rufete podría seguir al mando de la parcela deportiva del equipo blanquiazul el curso siguiente. Mao Ye, nuevo CEO, destacó la buena química entre el director deportivo y el presidente: “Rufete ha construido confianza y sintonía entre Chen y su parcela. Son dos personas que se entiende. Chen nunca improvisa sus decisiones”.

Lo que parece claro, al menos así se expone desde el Espanyol, es que la entidad inicia un nuevo ciclo marcado por una mayor presencia del sello Chen Yansheng en la gestión diaria. El presidente liquida, de esta forma, los rumores sobre una posible venta de sus acciones -controla el 99 por ciento- y pretende alimentar el futuro con optimismo.