Análisis Sport: El derbi abre la primera crisis en el Espanyol de Rubi

El VAR tardó demasiado pero era evidente: el gol del Espanyol, en fuera de juego

El VAR tardó demasiado pero era evidente: el gol del Espanyol, en fuera de juego / LALIGA

Dolorosa, decepcionante, desilusionante... muchos calificativos existen para definir la sensación que dejó el derbi del pasado sábado a los aficionados blanquiazules. No especialmente por la derrota (la última victoria en Liga del Espanyol ante el Barcelona fue con Valverde en el banquillo en la campaña 2006/2007), sino por la imagen que transmitió el equipo.

la dinámica

Lo ocurrido en el derbi es la confirmación definitiva de que el equipo ha entrado en una espiral cuanto menos complicada. Ya se acumulan cuatro derrotas consecutivas, algo que no ocurría desde hacia siete temporadas. El equipo blanquiazul ha dado muestras de debilidad defensiva y en el ataque depende demasiado del acierto de Borja Iglesias.

Es el momento, pues, de que los implicados hagan un análisis serio y profundo, pero con tranquilidad, para volver a la senda de hace unas semanas cuando los pericos aspiraban a ocupar el liderato de la clasificación. Betis, Atlético, Leganés y Real Sociedad son los rivales que cerrarán la primera vuelta de la competición y lo que ocurra en estos choques marcará mucho el futuro.

Rubi

El técnico catalán está viviendo la fase más complicada desde que aterrizó en el banquillo blanquiazul. Su continuidad no está en entredicho, pero el planteamiento del pasado sábado le ha hecho daño.

Ha quedado en el centro de muchas críticas por los cambios que realizó (no fue fiel a su principio futbolístico) y por la propuesta que desplegó el equipo. Ni apuesta claramente ofensiva ni descaradamente defensiva, se quedó en territorio de nadie... y lo pagó. El 0-4, más por la imagen que por el resultado, marca la crisis en el proyecto de Rubi.

la caída

Ni el Espanyol era tan fuerte o poderoso como apuntaba la clasificación hace solo unas jornadas, ni es un desastre como podría entenderse con los últimos cuatro partidos. El equipo rentabilizó una dinámica positiva para auparse arriba y desatar la ilusión de la afición; ahora no puede caerse en el pesimismo.

Eso sí, el equipo y el técnico están obligados a dar un paso al frente porque todo está muy igualado. Una realidad: el Espanyol está a solo un punto de posiciones de Europa League, pero si el Athletic gana hoy al Girona solo siete puntos le separará del descenso. Nada, pues, de confianza pensando que Betis y Atlético son los próximos adversarios.

La asistencia

El último derbi es la mejor asistencia de público de la temporada, pero lejos de las previsiones que se tenían en el club. Me dicen que los responsables de la entidad estaban muy preocupados por la afluencia de espectadores en el partido. Es la realidad actual del Espanyol.

La decisión de subir el precio de los carnets se está viendo ahora. Si Rubi tiene que recapacitar a nivel deportivo, Roger Guasch debería hacerlo a nivel social. La entidad necesita recuperar apoyo social porque, como se dijo en la descafeinada Junta de Accionistas, "el socio es el alma". Y sin alma, todo es mucho más complicado.