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Edu Expósito, el mentalista que necesitaba el Espanyol

El centrocampista de Cubelles se ha ganado la titularidad y la confianza de Manolo González a base de trabajo y grandes actuaciones ante Atlético, Rayo Vallecano y Celta

REAL SOCIEDAD - ESPANYOL : El gol de Edu Expósito

Edu Expósito marcó el 1-1 ante la Real Sociedad dos minutos después del primer gol de Sorloth / LaLiga

Marc Marín

Marc Marín

El Espanyol ha puesto tierra de por medio con el descenso tras sumar dos victorias consecutivas a domicilio, algo que no había logrado en toda la temporada. Muchos son los nombres propios a destacar en el cuadro perico, con la portería y la delantera acaparando todos los focos. Sin embargo, si los de Manolo González han dado un paso adelante es gracias a dos 'fichajes' en la medular: Urko González y Edu Expósito.

La falta de creatividad en la sala de máquinas lastró al Espanyol durante la primera vuelta. El equipo no generaba ocasiones y el control de los partidos pertenecía siempre al rival. En ese sentido, Fran Garagarza y Manolo González decidieron acudir al mercado para reforzar el centro del campo.

La llegada de Urko González supuso un soplo de aire fresco en la contención y recuperación de balones, pero hay otro futbolista que ha trabajado duro hasta ganarse la titularidad a base de grandes actuaciones: Edu Expósito.

Once meses lesionado

El centrocampista de Cubelles se lesionó de gravedad en enero de 2024 después de sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Se perdió la segunda vuelta de la pasada temporada en LaLiga Hypermotion y no pudo reaparecer con el equipo hasta el pasado 22 de diciembre, ya en Primera División.

Tras un largo periodo de recuperación, Edu Expósito regresó a los entrenamientos con el grupo el pasado mes de octubre. Su entrada en el equipo iba a ser progresiva. El '8' perico debutó este curso frente a la UD Las Palmas justo antes del parón de Navidad.

Edu Expósito persigue a Rodrigo De Paul

Edu Expósito persigue a Rodrigo De Paul / Valentí Enrich

En enero fue acumulando minutos en Liga e incluso ante el Sabadell en la Copa Catalunya, hasta que se produjo su regreso a la titularidad frente a la Real Sociedad el 9 de febrero. Tras otros ratitos frente a Athletic y Girona con poco que destacar, fue en los partidos ante Mallorca (titular) y Atlético de Madrid cuando empezó a dar muestras del nivel que podía llegar a alcanzar.

Su vuelta al once no iba a ser fácil, pues Manolo González había encontrado su centro del campo de confianza con Pol Lozano, Urko y Král. De hecho, el centrocampista checo era imprescindible en el esquema blanquiazul hasta el punto de ser uno de los futbolistas de campo con más minutos de toda la Liga. Hasta que el técnico decidió sustituirle por primera vez ante el Atlético de Madrid.

Buenos minutos ante el Atlético

Con la entrada de Edu Expósito, el Espanyol pasó a controlar el partido y mejoró en sensaciones hasta acabar empatando el partido. "Los cambios nos han sentado muy bien", valoraba Manolo González, que decidió premiar los buenos minutos del catalán dándole la titularidad en Vallecas. Y no se equivocó.

El Espanyol arrolló al Rayo Vallecano en el mejor partido de la temporada. Cuatro goleadores y muchos nombres a destacar, pero Edu Expósito -asistente a Cabrera en el 0-1- fue el encargado de hacer jugar al equipo perico con conducciones y pases filtrados, siempre mirando hacia arriba y sin darle pausa al juego.

Consagración en Vallecas y Balaídos

"El mentalista". Así definía el Espanyol en redes sociales a Edu Expósito, jugador con una mente brillante que le permite anticiparse a los demás gracias a su inteligencia y su capacidad para leer juego. Un rol totalmente distinto al de Alex Král, con más calma con el balón y de un perfil más trabajador en cuanto a presión.

"Para qué tocar lo que funciona", debió pensar el entrenador tras el 0-4 en Vallecas. El pasado sábado en Balaídos, mismo once con Edu Expósito liderando la sala de máquinas. El medio de 28 años, que actuó como enganche por delante de Pol y de Urko y con Puado y Antoniu en las bandas, volvió a aportar fluidez en ataque y demostró la calidad que atesora en sus botas con varias filtraciones para superar líneas de presión.

Además, estuvo cerca de estrenarse como goleador tras un genial pase al espacio hacia un Omar El Hilali que le devolvió el cuero dentro del área. Su remate, algo forzado con la zurda, se marchó alto tras tocarlo Guaita. Poco importaba, porque Manolo no le pide goles, sino desenvoltura, creatividad y verticalidad en zona de tres cuartos para hacer brillar a Puado y Roberto.