Darder: "Es el comienzo de algo bonito"

Darder recibe órdenes de Rubi en un duelo disputado en el RCDE Stadium.

Darder recibe órdenes de Rubi en un duelo disputado en el RCDE Stadium. / EFE

C. F. Sainz

Sergi Darder atendió a los medios antes de el almuerzo de hermandad organizado por el presidente, Chen Yansheng, en el restaurante CheChe del paseo marítimo de Castelldefels. El de Artà, que cayó lesionado en el minuto 7 en el último encuentro liguero pero que aguantó sobre el césped hasta más allá del descanso, reconoció que no hizo bien forzando, pero que las ganas de estar sobre el verde en un día tan importante le pudieron más que el dolor.

“Creo que perjudiqué más al equipo de lo que lo ayudé. Cuando me sucedió el percance no estaba ni para jugar cinco minutos más, pero las ganas de ayudar, de no perderme el partido más importante de la temporada, hicieron que mantuviera las fuerzas”, explicó Darder. “Todo el ambiente que había me hizo aguantar hasta que en el descanso hablé con el míster y le dije que si tenía que jugar como en los 20 ó 30 minutos anteriores pediría el cambio para no perjudicar más al equipo, y que si iba a mejor aguantaría todo lo que pudiese. Pero no pude”.

UN EQUIPO FELIZ

El centrocampista balear, que ha disputado su mejor temporada en el Espanyol desde su regreso el pasado curso, afirmó que el equipo tenía claro que quería lograr algo importante esta campaña. “Desde la pretemporada estábamos intentando que no fuera una temporada más, que fuera diferente, y cuando lo consigues tienes que celebrarlo”, indicó Darder.

“En el Espanyol hoy en día no estamos acostumbrados a títulos, así que esto era la mayor alegría que nos podía suceder”, dijo el creador del ‘Darderismo’, que no era otra cosa que esto: luchar hasta el final, no darse nunca por vencidos y buscar acabar lo más arriba posible en la tabla hasta el último aliento. 

“Teníamos la ilusión de hacer una temporada histórica, el club hacía mucho tiempo que no entraba en Europa y era nuestro sueño, la ilusión que teníamos”, añadió el canterano perico, que espera que esta alegría dure mucho más y este paso al frente sera el comienzo de una nueva realidad para el club. “Se ha acabado la temporada pero es el comienzo de algo bonito. Tenemos que intentar aprovecharlo y alargarlo lo máximo posible”.

Y la primera piedra de un Espanyol europeo se pondrá el 25 de julio, en el debut de los de Rubi en la competición continental. Se viene un duro calendario para los pericos debido a su participación en la Europa League, pero Darder aseguró que “no nos preocupa”, sino que “nos encanta. Somos conscientes de que no estamos del todo, que nos quedan tres eliminatorias, pero lucharemos al máximo por intentarlo y ojalá podamos estar en la fase de grupos”.

El equipo tendrá que regresar antes al trabajo, pero “es lo de menos. Si fuera por una lesión o por un descenso sería malo, pero por algo así estaremos encantados de comenzar unos días antes”.

SE ACUERDA DE LA AFICIÓN

El mallorquín no quiso dejar pasar la ocasión para volver a agradecer a la hinchada perica su ayuda y empuje en todo momento. “Nos han ayudado mucho durante toda la temporada, pero en el último partido fue espectacular. Desde la llegada en el bus ya nos dio esa fuerza que necesitábamos”, recalcó Darder, que agradeció el apoyo en el capítulo final del curso a pesar de no ser la mejor puesta en escena.

“No fue nuestro mejor partido, pero la afición desde el primer momento perdíamos tres o cuatro balones y nos lo perdonaban porque sabían de la importancia del partido. Sé que es complicado que todo el año sea así, porque no pasa en ningún estadio del mundo, pero el equipo sacaría mucho”, añadió.

Con este almuerzo de hermandad, el Espanyol da por cerrado un curso 2018-19 que ha acabado de la mejor manera posible. La próxima campaña dará inicio a comienzos de julio dado el tempranero compromiso europeo, pero ahora toca descansar y cargar pilas para afrontar una temporada cuanto menos ilusionante. Ahora debe entrar en escena la dirección deportiva.