Anoeta condena los errores del Espanyol

La Real Sociedad tumba al Espanyol y se pone a tiro de Europa

 Los de Imanol pueden con los pericos y se colocan a tres puntos de Europa / MEDIAPRO

Sebastián Vargas Rozo

El Espanyol sigue sin levantar cabeza lejos de Cornellà-El Prat. Esta vez fue la Real Sociedad quien sacó provecho en Anoeta para vencer a los blanquiazules por 3-2 gracias a las anotaciones de Willian José y Merino, sacando partido de un fatal inicio perico y de una desconcentración fatal en la segunda parte.

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LaLiga - Jornada 19

3
2
Alineaciones
Real Sociedad
Rulli; Elustondo, Llorente, Héctor Moreno, Muñoz; Illarramendi, Merino, Sangalli (López, 62'), Januzaj (Zubeldia, 84'); Juanmi (Oyarzabal, 65'), Willian.
Espanyol
Diego López; Rosales, David López, Naldo, Dídac; Marc Roca, Sergi Darder (Piatti, 72'), Granero (Puado, 78'); Leo Baptistao, Melendo (Álex López, 84'), Borja Iglesias.

No pudo empezar más cuesta arriba el partido para los de Rubi. Fue como la continuidad de los fatales últimos 10' en La Cerámica, recibiendo también dos goles en menos de cinco minutos. El primero de ellos obra de Merino, recogiendo un rebote en el palo y siendo más rápido que toda la zaga que defendía la portería de Diego López.

Con el equipo en la lona, la Real no dejó pasar su oportunidad. El que pega primero pega dos veces, nunca mejor dicho. Otra vez desde el córner, David López regaló un penalti tras una mano inentendible. Willian José pasó factura y cambió el cobro por gol. Los pericos consumaban un inicio de terror en Anoeta.

Para fortuna blanquiazul, los vascos fueron víctimas de su arranque furioso y perdieron fuerzas en la medianía de la primera mitad. Fue allí donde el Espanyol recuperó fuerzas para soltar su golpe, que llegó gracias al menos esperado. Naldo impactó un cabezazo de película para clavarla en la escuadra y darle esperanzas a los suyos. Bautismo de gol para el brasileño con la camiseta del RCDE.

Copiando el estilo de su rival, no hay uno sin dos. Tras minutos de asedio encomendándose a la velocidad de Melendo, el empate llegó al filo del cierre de la primera mitad. Baptistao recogió un balón en el área y, exigido por Rulli, mandó su remate al travesaño. Allá llegó Llorente, que en su intento por rechazarla la terminó metiendo propia puerta. Balazo en el propio pie y tablas para ir al descanso.

Ambos salieron ambos a la segunda parte dejando consumir los primeros minutos sin mucho peligro en las áreas. El letargo se apoderó el partido y quien despertara primero iba a tenerlo de cara para la victoria. Fue el dueño de casa quien soltó el tercer zarpazo gracias al doblete de Willian José, que le ganó la espalda a Rosales y metió un recursivo suelazo para colarlo en las piolas custodiadas por Diego López.

Con el agua al cuello, la agonía se extendió hasta el final del partido sin premio para el Espanyol, que se vuelve a Barcelona con la sexta derrota a domicilio en el bolsillo. Europa se aleja y, a día de hoy, se está más cerca del último que del primero.