La Copa debe reafirmar la mejoría del Espanyol

La Copa del Rey es la otra puerta del éxito, una competición que levanta mucha ilusión en la afición blanquiazul. El Espanyol recibe al Levante tras superar la primera eliminatoria frente al Tenerife.

La vuelta a la Copa del Rey debe servir para que el equipo de Quique Sánchez Flores confirme, en una competición que levanta mucha ilusión en el vestuario y en especial en el entorno social, el cambio de ciclo que significó el triunfo contra el Atlético en el cierre futbolístico del pasado año. El Levante examinará la nueva situación del conjunto perico. Los catalanes tienen la oportunidad de ratificar su reacción.

El Espanyol llega al compromiso copero reforzado anímicamente, como reconoció el propio entrenador blanquiazul en la rueda de prensa; mientras que la dinámica del Levante es la contraria. El conjunto que dirige Muñiz solo ha conseguido una victoria en sus últimos doce partidos del campeonato liguero. Está lejos, pues, del nivel que mostró el pasado mes de octubre cuando arrancó un empate (0-0) en Cornellà en la Liga. 

Quique ha confirmado la presencia de Diego López como titular en el encuentro. El técnico avanzó que hará algunos cambios pero “será un equipo reconocible, no creo que sorprenda”, explicó. La presencia de Marc Navarro en el lateral, Naldo en el eje de la defensa y un tridente atacante formado por Baptistao, Sergio y Gerard parece lo más probable.

Muniz, por su parte, ha convocado a Coke, el primer fichaje del mercado de invierno procedente del Schalke 04, y todo apunta que le dará la titularidad para que vaya asimilando los detalles tácticos de su nuevo equipo. Entre lesionados y decisiones técnicas, el Levante también presentará una alineación novedosa. El preparador, por cierto, espera ahora la llegada de un delantero para reforzar su plantel.

La Copa levanta mucha expectación en el entorno del equipo catalán. Quique avisó que “en la Liga estamos a tiempo de conseguirlo todo, pero la Copa es la ilusión”, aunque avisó que la eliminatoria frente al Levante será “difícil, comprometida, dura y larga. No tengo la sensación de que vaya a resolverse en el primer partido. Tocará estar muy concentrados durante los 180 minutos que tenemos por delante”, explicó.

Sobre el debate en la portería, el entrenador dejó claro que confía en que la situación de Pau López se solucione pero, mientras tanto, reconoció que “trato a los dos guardametas con el mismo respeto y cariño”.