Cónclave en la Dani Jarque

Empieza a existir cierta preocupación en el seno del vestuario perico, tanto con el juego que despliega el equipo como por los resultados, que no llegan. Diego López tocó la ‘cresta’ del equipo tras la derrota en Granada y, a pesar de que el fútbol del conjunto no mejoró en exceso, la victoria en Eibar y la segunda parte contra el Ferecnvaros fueron los primeros brotes verdes de un equipo que debía ir al alza.

Pero ante la Real Sociedad volvieron a aparecer los fantasmas y tanto Víctor Sánchez como David López fueron autocríticos tras el partido. Toca remar todos juntos para voltear la situación y seguir insistiendo si el Espanyol no quiere que una campaña que se presentaba ilusionante acabe convirtiéndose en terrorífica. David Gallego no acaba de dar con la tecla y el nerviosismo va en aumento.

LARGA REUNIÓN 

Solo han transcurrido cinco jornadas ligueras y una de la fase de grupos de la Europa League, pero las alarmas ya están encendidas. El Espanyol únicamente ha sumado cuatro puntos de 15 posibles y se encuentra en una llamativa antepenúltima posición. En seis de los últimos ocho compromisos, el rival se le ha puesto por delante en el marcador y en el RCDE Stadium todavía no ha puntuado en tres jornadas, algo que solo había ocurrido en la campaña 1947-48.

La situación es de una inquietud peligrosa, y el entrenador del equipo, ya cuestionado por parte de la afición y del propio club, es consciente de ello. Antes del entrenamiento, mantuvo una reunión con sus jugadores en el interior de las instalaciones de la Dani Jarque de más de dos horas para analizar la situación y dar con las claves con tal de salir del delicado momento en el que el equipo se encuentra. La plantilla saltó al verde a ejercitarse  pasadas las 13.00 horas. El malestar por la difícil realidad es más que evidente.

Gallego sabe que los duelos de jueves y domingo ante Celta y Valladolid son claves. Pese a que Chen Yansheng cree en él y no es hombre de gatillo fácil cuando las cosas van mal dadas, dos resultados negativos podrían acercarlo a la puerta de salida. La dirección deportiva ya ha movido ficha y se ha puesto en contacto con entrenadores con los que ya entabló conversaciones en el pasado.

Javi Gracia, muy del agrado de Oscar Perarnau, está en la ‘pole position’, sin olvidar otros nombres como los de Francisco, Quique Setién o Pablo Machín. Gallego sabe que las cosas deben cambiar si no quiere que su sueño acabe antes de tiempo.