La cantera, esa eterna solución a los problemas del Espanyol

David López, capitán y orgullo canterano

David López, capitán y orgullo canterano / JAVI FERRÁNDIZ

Lucas Cadete

Aunque hay quien se aferra al manido refrán de ‘mientras hay vida, hay esperanza’, el descenso del Espanyol a la Liga SmartBank parece simplemente cuestión de tiempo después de la derrota del pasado jueves en el Reale Arena ante la Real Sociedad. Y ante ese negruzco panorama, pensando en la realidad de Segunda división, vuelve a surgir con fuerza la importancia de la cantera. 

Y es que el Espanyol ofreció una imagen mucho mejor que en anteriores citas con un once inicial donde brillaba la presencia de seis canteranos. Víctor Gómez, Dídac Vilà, Melendo, David López, Marc Roca y Nico Melamed formaron de inicio, a los que hay que unir a Campuzano. La cantera siempre aparece en el horizonte como solución cuando el proyecto se tambalea, tanto para surtir de mimbres al primer equipo como para engrosar las arcas a partir de posibles ventas. ‘Sadrià’ como asidero una vez más.

El mejor ejemplo

Aunque Rufete mantiene el mensaje de lucha hasta el último instante y no quiera ni oír hablar de calculadoras ni de porcentajes, la tozuda realidad deja a los blanquiazules a diez puntos de la permanencia cuando sólo restan quince en disputa. Por ello, en el club ya se trabaja en silencio planificando la más que previsible campaña en Segunda, y entre las necesidades que aparecen en el horizonte perico está sin duda el papel de su vivero de futbolistas. 

Con el buen ejemplo de Nico Melamed en San Sebastián, debutando como titular y mostrando el descaro y la calidad que le han llevado hasta el primer plantel, el trabajo con la cantera se centra en dos vertientes, los posibles ascensos y las posibles ventas. El caso de Marc Roca, al que durante la presente campaña le han salido abundantes ‘novias’, es paradigmático. 

Y es que los 40 ‘kilos’ que podría llegar a dejar el mediocentro de Vilafranca en las arcas del club, siendo muy optimistas, pueden solucionar muchas cosas en una entidad recién descendida. 

Caer el pozo de la Liga SmartBank supone un reajuste drástico y el adiós a inversiones como los cuarenta millones gastados en este mercado invernal. Por ello, y a falta de cerrar los nombres encargados de dirigir la nave blanquiazul si se confirma ese ‘añito en el infierno’, la idea en los despachos del club es una plantilla basada en la cantera y con el apoyo de un grupo de jugadores veteranos. El Espanyol lleva años trabajando de manera excelente en la formación, y ese vivero de talento quiere dar, ya lo ha dado, un paso adelante en plena crisis.