La afición agasaja a la plantilla del Espanyol para festejar el ascenso

Cerca de 2.000 personas recibieron a la expedición blanquiazul en el estadio tras volver de Zaragoza con el regreso a Primera bajo el brazo

Varios jugadores hicieron parlamentos, entre ellos un Keidi Bare animadísimo que aseguró que "hoy es el mejor día de mi vida"

Parte de la afición festejó el ascenso en los aledaños del estadio

Parte de la afición festejó el ascenso en los aledaños del estadio / SPORT

Roger Payró

No pasará a la historia como una de las celebraciones más icónicas, pero por fin plantilla y afición pudieron sentirse cerca, muy cerca. Quizás demasiado, pues no hay que olvidar que seguimos en tiempos de pandemia y los aproximadamente 2.000 hinchas que recibieron a la expedición a su vuelta de Zaragoza no guardaban la distancia de seguridad. Comprensible que, tras la penitencia de pasar por Segunda, haya ganas de festejar el regreso a la élite, aunque siempre con cabeza. Sí se vieron mascarillas –¡qué menos!- así como otros materiales más propios de los festejos; banderas, pancartas, bufandas, camisetas… todo para dar calor a la plantilla en una celebración ‘improvisada’ en la parte superior del parking del estadio.

Lo entrecomillamos porque desde que el 0-0 en La Romareda sellaba el ascenso a Primera, la afición sólo ha hecho que celebrarlo. Desde esta mañana ya hubo concentraciones organizadas por Curva y Juvenil en los aledaños del RCDE Stadium, donde cerca de la 13h del mediodía llegó el autocar con el equipo. Estaba presente Raúl Tamudo, a quién la afición jaleó con su clásico cántico, uno de los muchos que sonaron y algunos iniciados por jugadores como David López o Nico Melamed, dos perfiles muy distintos dentro de un plantilla más que unida.

Moreno, desmelenado

“Todos los que estáis aquí, uno a uno, y todos estos (en referencia al equipo) sois los verdaderos artífices y protagonistas de este ascenso. Ha sido un año largo, con muchas dificultades, pero os hemos notado en este camino. Os hemos echado de menos dentro del estadio pero ya queda poco y nos reencontraremos en Primera División”, dijo un desmelenado Vicente Moreno, ya alejado del discurso de cautela que ha mantenido durante todo el año. Llegó incluso a botar cuando el público se lo pidió.

Keidi Bare abrió una botella de champán y fue de los más animados. “Gracias por venir, Hoy es el día más feliz de mi vida”, aseguró el albanés. Hubo parlamentos para varios, entre ellos Embarba, a quién la afición le pidió que se quedara. “Daros las gracias en nombre de todos mis compañeros. Espero que os hayáis sentido orgullosos de nosotros. Han sido momentos muy malos en los que habéis estado siempre con nosotros y ahí es donde se ve lo grande que es esta afición, este club y este equipo. ¡Somos de Primera, vamos!”.

“Estamos en Primera, nos lo merecemos”, apuntó Cabrera, que bromeó haciendo de traductor de Wu Lei, que dijo unas palabras en chino aunque también se atrevió con el castellano: “Os quiero mucho”, gritó notoriamente contento a pesar del año duro que le ha tocado afrontar. “Nuestra fuerza es ‘la força d’un sentiment’ y nuestra unión, gracias a todos”, apuntó por su parte Nany Dimata, que ya tiene buenas nociones de la lengua.

“Sin vosotros sería imposible, así que a disfrutarlo y el año que viene a por más” celebró Diego López, para quien la hinchada le pedía “Selección”. Puado, que aseguró que “el año pasado me tocó sufrirlo en la distancia”, también habló aunque por ahora sigue sin haber noticias de su renovación, uno de los aspectos que preocupaba a las almas presentes. No obstante, hoy imperaba el jolgorio. Ya tocaba tras las decepciones del pasado.