Adiós a Europa con la cabeza alta

El Espanyol cae eliminado con dignidad de la Europa League

 El Espamyol cierra su periplo por Europa con una victoria por 3-2 ante el Wolverhampton / Mediapro

Jonathan Moreno

La aventura europea del Espanyol acabó en dieciseisavos de final. El 4-0 de Molineux dictó sentencia en una eliminatoria maquillada en la vuelta por la efectividad de Jonathan Calleri. Ahora ya no hay excusas para la Liga. Sin Copa del Rey ni Europa League, la permanencia es cuestión de vida.

122495

Europa League

3
2
Alineaciones
Espanyol
Andrés Prieto; Víctor Gómez, Naldo, Calero, Pedrosa; Melendo (Pipa, 75'), David López, Víctor Sánchez (Lozano, 61'), Darder (Wu Lei, 67'); Vargas, Calleri.
Wolverhamtpon
Rui Patrício; Doherty, Boly, Coaldy, Kilman, Vinagre (Saiss, 58'); Moutinho, Gibbs-White (Neto, 64'), Dendoncker; Podence, Adama Traoré (Jordao, 78').

Con ánimo de recuperar la autoestima y, por qué no, asustar al Wolverhampton, los de Abelardo salieron con la ‘testiculina’ por las nubes al césped del RCDE Stadium. Y la apuesta le salió redonda al cuadro blanquiazul. Si algo necesitaba para creer era un gol tempranero. Al cuarto de hora, 1-0. Melendo redujo la marcha en la línea de tres cuartos, paró el tiempo esperando la incorporación de Adrià Pedrosa por la izquierda, conexión canterana y centro del lateral para que Jonathan Calleri, atacando el primer palo, llevara la ilusión a la desangelada grada del templo espanyolista.

Alegría efímera en el bando catalán. Dos errores concatenados permitieron a Adama Traoré establecer el equilibrio apenas siete  minutos después. Podence le hizo el lío en retaguardia a Pedrosa y el hospitalense aprovechó un rechace defectuoso de Calero para doblarle las manos a Andrés Prieto. 

El empate fue un golpe en el estómago a la parroquia perica y a los jugadores, que protestaban una acción de Adama que habría supuesto la expulsión del extremo de La Florida. El balón fue entonces monopolizado por los ‘lobos’. Moutinho generaba fútbol y la velocidad de los atacantes ingleses atemorizaba a los catalanes. Naldo era un flan cada vez que Adama le encimaba.

Calleri, al rescate

En ausencia de Raúl de Tomás, el argentino ha asumido la responsabilidad del gol. Kilman levantó la bota en exceso y golpeó el rostro de David López. Marco Guida señaló los once metros y Calleri no falló. Engañó por completo a Rui Patrício, que venció a su derecha mientras el balón entraba a su izquierda. 

Llegaron entonces los mejores minutos del Espanyol. Posesión alta, circulación rápida del balón. Los blanquiazules minimizaban el poderío ofensivo de los ‘lobos. Sin embargo, un despiste defensivo devolvió las tablas al marcador. La retaguardia local tiró la línea de fuera de juego en un saque de banda. Kilman sirvió con celeridad para que Podence regalara el 2-2 a Doherty. Cabreo monumental de David López que no se explicaba lo sucedido. 

Tuvo Pedro Neto el 2-3 en una cesión de Pedrosa para Andrés que se quedó corta. El luso marró con la portería vacía. Calleri redondeó su tarde con un triplete. Cabezazo marcando los tiempos y adiós a Europa con el dulce sabor del éxito.