El Aston Villa disputará la final de la Copa de la liga diez años después

Trezeguet celebrando el gol que dio el pase a la final

Trezeguet celebrando el gol que dio el pase a la final / AFP

Roger Payró

El Aston Villa volverá a disputar una final diez de la EFL Cup diez años después tras eliminar al Leicester en el partido de vuelta de semifinales en Villa Park. El 1-1 de la ida se vio calcado en la vuelta pero cuando los penaltis se asomaban un tanto de Trezeguet en el 92’ desató la locura en Birmingham. Los villanos ya esperan en Wembley a Manchester City o Manchester United. Ahí perdieron su última final en 2015 ante el Arsenal (4-0 en FA Cup) y tendrán la oportunidad de ganar un título, algo que no sucede desde 1996.

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EFL Cup

2
1
Alineaciones
Aston Villa
Nyland; Konsa, Mings, Hause; Guilbert (Elmohamady, 84'), Douglas Luiz, Nakamba, Targett; El Ghazi (Trezeguet, 77'), Samatta (Davis, 67') y Grealish.
Leicester
Schmeichel; Pereira, Evans, Söyüncü, Chilwell; Ndidi, Tielemans; Ayoze (Vardy, 56'), Maddison, Barnes (Gray, 86'); e Iheanacho.

Y eso que la puesta en escena del Leicester fue por todo lo alto. Cuatro llegadas peligrosas en diez minutos fueron un serio aviso para los ‘villanos’, pero ahí estaba Nyland para empezar a acumular acciones de mérito. Especialmente a Maddison, a quien le sacó dos manos espectaculares para negarle sendos tantos cantados.

En medio del asedio de los ‘foxes’, la magia de Grealish hizo ver la luz al Aston Villa. Y de golpe. En una contra, el ‘10’ contemporizó y asistió con un toque sutil a un Targett que le dobló a toda pastilla y conectó un zurdazo al fondo de las mallas. Lo celebró en la grada con su familia Pepe Reina, que no está inscrito en esta competición. El gol paró en seco la intensidad de los pupilos de Brendan Rodgers que con el paso de los minutos empezaron a rehacerse del golpe encajado.

Pereira y Maddison probaron sin fortuna desde lejos y de nuevo Nyland voló para desviar lo justo un tiro de Tielemans que se estrelló en el larguero. Frustrados, los zorros deberían esperar hasta la segunda parte para encontrar el camino del gol. Lo lograron ya con Vardy en el campo, a quien Rodgers dio entrada solo por necesidad ya que no estaba al 100% bien físicamente. Iheanacho, que hoy ocupaba su puesto, remató un balón al segundo palo puesto por Barnes para igualar la contienda.

Se tiraban de los pelos en Villa Park y no era para menos. Minutos antes Samatta malogró un envío espectacular de Grealish. Para su fortuna, los aficionados no se lo van a recordar. Elmohamady y Trezeguet, que entraron de refresco, fabricaron el gol del delirio en Birmingham en el 92’. Gran centro del primero que remata el segundo para evitar los penaltis y el sufrimiento a su hinchada. Evans, con un testarazo, la tuvo justo antes. Lo que es el fútbol.