Toni Freixa: "No hace falta hacer un club nuevo, el que tenemos es magnífico"

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Toni Freixa atendió a SPORT en el Camp Nou, a donde quiere volver el 25 de enero convertido en presidente del Barça / DAVID RAMIREZ

Toni Frieros

Toni Frieros

Directivo del FC Barcelona desde 2010 hasta 2015, fue secretario de la Junta Directiva con Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, dimitiendo por desavenencias con este último. Concurrió a las elecciones de 2015 y ahora vuelve con ‘Fidels al Barça’, su eslogan para esta campaña electoral.

¿Por qué quiere ser presidente?

Porque es mi pasión, porque soy del Barça desde que tengo uso de razón, porque lo conozco muy bien y porque le puedo aportar mi criterio y mi experiencia en un momento donde el club necesita de esta experiencia.

¿Qué diferencias hay entre el Freixa del 2015 y el del 2021?

Creo que tengo más conocimiento del FC Barcelona, porque yo el Barça lo vivo cada día, no solamente cuando era directivo. Siempre he seguido yendo al Camp Nou, a desplazamientos y viéndome con muchos socios. 

Usted no apoyó el Voto de Censura...

Ese voto debería ser un instrumento para usarlo en situaciones excepcionales y pensé que no era el caso, teniendo en cuenta que la Junta Directiva ya acababa su mandato y, además, ya había dicho que convocaba elecciones en marzo.

Entonces, ¿inoportuno?

Nos ha llevado a que el club esté en manos de una Comisión Gestora que, justamente los mismos que han provocado que sea así, son los que están criticando que la Comisión Gestora haga su trabajo que es, ni más ni menos, lo que dicen los Estatutos, que le otorga tres meses para convocar elecciones.

Por lo tanto, afirmo que era del todo innecesario.

¿Ha habido excesiva prisa para ‘echar’ a Bartomeu?

Creo que una Junta elegida por mayoría absoluta en 2015, debería haber podido acabar su mandato en junio de 2021. Entre todos deberíamos reflexionar y pensar que el Barça necesita estabilidad y no estar continuamente discutiéndolo todo, con este entorno perverso que todo lo critica y todo lo quiere cambiar. Primero el entrenador, luego al presidente, luego a la Gestora… Lo digo en plural, sin concretar quien es el que quiere que esto sea así, si bien sospecho que es alguien que tiene la voluntad de que el gobierno del club esté dirigido por determinados sectores.

¿Por qué esta inestabilidad?

Porque hay gente que cree la estabilidad del Barça solo se consigue si ganamos cada año un Sextete o un Triplete. En el momento que no se cumplen esas expectativas, se producen muchos movimientos que no ayudan a conseguirla. Es algo que, como club, como masa social, nos lo tenemos que hacer mirar.

¿A qué se refiere?

Votos de Censura o intentos, en los últimos veinte años, creo que hemos tenido siete. No es normal.

Y eso que ha sido la época dorada del club…

Sin lugar a dudas. Y somos el único equipo que lleva diecisiete años consecutivos clasificándonos para los octavos de final de la Champions League. Hay un sentimiento, desde determinado entorno, al que le interesa decir que el Barça esa un solar, que se ha de reconstruir el club. Prácticamente, para según quien, este club ya no sirve, hay que hacer otro nuevo.

Y para usted no es así…

En absoluto, yo soy muy fiel al Barça y creo que sigue siendo el club más importante del mundo, por su significación, trayectoria, identidad y todo eso tenemos que preservarlo y estar orgullosos de se del Barça, no estar constantemente queriendo quemarlo todo. El que tenemos ya es magnífico. El ‘foc nou’ no tiene que servir para quemar el club.

¿Le sorprendió la dimisión de Barto?

La dimisión de un presidente nunca es deseable. En algunos entornos se hizo fuerza para que eso ocurriera.

¿Cómo calificaría su mandato?

Desde el primer día que escogieron a Bartomeu por mayoría amplia, lo que hice fue felicitar a mi presidente y respetarte a él y a junta directiva, porque creo que deberíamos hacer más ‘pinya’ como masa social.  Alguna cosa falla cuando elegimos a un presidente por mayoría y al poco tiempo lo queremos echar. Lo que he hecho durante estos años ha sido intentar contribuir a darle estabilidad al club. Eso no quiere decir que no reconozca que Bartomeu y su junta han cometido muchos errores..

Enumérelos…

Entre otros, el abandonó del fútbol formativo, porque fueron a hacer fichajes más que a cultivar el talento de la gente de casa, o el excesivo presidencialismo demostrado. Una junta donde se fueron once directivos, entre ellos cuatro vicepresidentes. El cambio constante de director deportivo, que evidencia que no tienes una política deportiva clara… todo eso ya lo dije en mi campaña electoral del 2015. Desgraciadamente el tiempo me ha dado la razón. Sin duda, una gestión de club que ha sido en decadencia.

¿Y cosas positivas?

Muchas, sobre todo en el ámbito social. Un gran acierto, por ejemplo,  el impulso  al fútbol femenino.

¿Un club no tiene que ser presidencialista?

El presidente es la figura principal, sí, pero las decisiones no son unilaterales de él, son de la Junta Directiva y se toman de forma colegiada. Los directivos también han sido escogidos por los socios y todos ellos responden de forma mancomunada. Por lo tanto, esa responsabilidad que todos tienen también tiene que estar presenta a la hora de tomar decisiones. El presidente no es el que lo decide todo, no puede menospreciar a sus directivos, no los puede tener desinformados. 

¿Usted ya tiene decidido quién será su CEO?

Presentaremos en breve a nuestra junta directiva, porque las elecciones son a eso, a junta directiva. No engañemos al socio hablándole de empleados que cobrarán mucho dinero y que llevarán muchas áreas. No, porque al final el que paga es el club. Si algún precandidato presenta ejecutivos, lo que tiene que hacer el explicarle al socio qué cobrará.

¿Coincide en que la situación económica del Barça es crítica?

Sí, muy complicada, derivada por la pandemia y un modelo de gestión de club equivocado. Sin la pandemia no sería preocupante.

¿Al Barça se le ha ido la mano con la masa salarial?

Totalmente. Hemos creado un modelo de gestión obsesionado en generar ingresos para poder hacer frente a los gastos de la plantilla. En lugar de generar ingresos como consecuencia de que gestionamos bien deportivamente, hemos ido a buscar ingresos para cubrir los gastos a los que nos hemos comprometido. Una masa salarial altísima y un volumen de endeudamiento altísimo por encima de lo que marcan los estatutos. 

¿Y eso cómo se arregla?

Primero, ser consciente de la realidad y decir la verdad, no engañar a nadie. Estamos inmersos en una pandemia mundial y no podemos prometer lo que no se puede cumplir. Vamos más hacia el camino de reducir gastos y tener un modelo deportivo sostenible, que hablar de multiplicar ingresos a corto plazo. Eso sí, cuando acabe la pandemia volveremos a la normalidad en un par de años. Y aún así tenemos a Ansu Fati, Riqui Puig, Pedri, Trincao, Konrad, Mingueza…Repito, no hace falta hacer un club nuevo, el que tenemos es magnífico. Con criterio deportivo y racionalización del gasto no hace falta ningún discurso apocalíptico.

¿Cuál sería su primera decisión si  es elegido presidente?

Ya veríamos, serenamente, lo que conviene hacer, pero lo más responsable sería reunirse con el CEO y conocer la situación del club y a partir de aquí tomar las decisiones que correspondan.

¿Y sentarse con Messi?

Obviamente nuestra intención es que continúe con nosotros.

¿Renovaciones millonarias?

El modelo fijo más variables tiene que seguir vigente. Pero me pregunto, ¿cuánto tiempo hace que no se dice “no” a una renovación? ¿Quién fue el último? Eso ha ido incrementando la masa salarial contando que seríamos capaces de seguir generando ingresos.

Entiendo que dice que alguna vez se tiene que decir “no” a un jugador…

Es algo indispensable. Y ese ha sido el gran error de Bartomeu: tener auténtico pánico a decir “no” a determinadas operaciones. Y también se ha equivocado con esa obsesión por generar ingresos, hasta el punto de que hemos hablado más en inglés que en catalán. Y además, hemos convertido un activo como es el ‘Seient Lliure’ en un negocio y no en un servicio al socio. Es un modelo de club equivocado.

¿Sí al Espai Barça?

El Espai Barça está votado por los socios desde 2014. Por lo tanto, esa voluntad ya está manifestada. Pero lo más importante es que necesitamos un Estadi nuevo, adecuado a nuestra categoría y que, ahora que estamos en crisis económica, nos permitirá generar más ingresos. Necesitamos el Espai Barça.

¿A qué precio?

El modelo de financiamiento que se votó en 2014 se ha encarecido y eso, obviamente, se debe someter a la Asamblea, pero no creo que haga falta un referéndum.

¿Cree que el modelo deportivo ADN Barça, se ha perdido?

Lamentablemente sí, pero quiero dejar claro que el fútbol formativo del Barça trabaja muy bien y en La Masia se hacen muy bien las cosas. Lo que ocurre es que el modelo de club no cuenta, en las últimas fases de formación, con los jugadores porque aparece por ahí el negocio de los representantes y, por lo tanto, los intereses económicos. En el filial deberían jugador los chicos que salen del juvenil. Solamente pueden venir chicos de fuera para el Barça B si crees que un día puede llegar al primer equipo. Es inadmisible que fiches a cuarenta jugadores para el filial y ninguno tenga nivel de primer equipo. 

¿Qué proyecto social tiene?

Lo quiero centrar en los socios auténticos, los que viven el Barça los 365 días al año, los que van siempre al Estadi, los que se levantan con la camiseta del Barça puesta, los que van a los desplazamientos, los que viven el club y para quienes el Barça es parte de sus vidas. Quiero potenciar la Grada d’Animació, que el club le facilite su cometido, porque traslada una energía y una forma de entender el barcelonismo que contagia al resto. Y quisiera que también lo tuviera el Barça B y el equipo femenino.

¿Koeman será su entrenador?

Koeman es el entrenador del Barça, por lo tanto también es el mío. Y creo de verdad que lo está haciendo muy bien. Y no hablo de resultados, pero recordemos que a Cruyff se le renovó después de dos primeros años difíciles y Rijkaard no ganó nada su primera temporada y continuó. Al Barça de Koeman le veo cosas que me ilusionan. Está gestionando muy bien el equipo y las circunstancias.

¿Cómo serán las decisiones deportivas con Freixa como presidente?

Consensuadas por todos y cada uno en su ámbito. Y el que tendrá la última palabra para poder decir “no” a una operación será el presidente, que debe valorar las consecuencias económicas e institucionales. Ojo, que no deportivas. Un presidente nunca debe entrar a valorar eso. Un director deportivo no impondrá un jugador que no quiera el entrenador ni viceversa. Todos han de compartir la misma filosofía.

¿Usted tiene ‘cromos’ para la campaña electoral?

A ver, si esos cromos van acompañados de ideas y propuestas, al final las personas son las que implantan esas ideas y es bueno hablar de personas. Pero solo decir nombres no conduce a nada.

¿Cree que la aparición de Laporta modifica el escenario electoral?

El presidente Laporta no es una figura cualquiera, tanto para lo bueno como para lo malo. Es la persona más conocida de todos los precandidatos y que se haya presentado me parece muy bien.

¿Habrá atomización del voto?

Dependerá, claro, de cuántos candidatos lleguen a la parte final de las elecciones. En 2003 fueron seis y el ganador, Joan Laporta, tuvo 27.000 votos. Al final el socio del Barça tiene tendencia a votar a favor del que cree que ganará. Acostumbra a penalizar al que no tiene opciones.

Por cierto, Rousaud, en su presentación, dijo que trabaja para que Neymar vuelva al Barça. ¿Usted lo ficharía?

Estoy convencidísimo que no debe volver al Barça. Neymar ha faltado al respeto al Barça en estos últimos años. Nos engañó para irse y le ha puesto al club varias demandas. No corresponde a la imagen que debe tener un jugador del Barça. Además, su rendimiento en los últimos años ya no es el mismo.