Laporta: "Hay que convencer a Messi de que habrá un equipo competitivo para ganar la Champions"

La entrevista íntegra a Joan Laporta

Toni Frieros

Toni Frieros

¿Qué le parecieron las declaraciones de Carlos Tusquets poniendo en tela de juicio algunos contratos?

En mi opinión están fuera de lugar, se las podría haber ahorrado, nunca mejor dicho. El presidente de la comisión gestora no debe excederse de sus funciones, que son exclusivamente la administración del club hasta la llegada de la nueva junta.

¿Y  las relativas a Leo Messi?

Me han parecido todavía más, si cabe, fuera de lugar. Tratándose de un tema que ya no tiene solución, está claro que son declaraciones gratuitas y que para nada corresponden en este momento.

¿Hubiese preferido que las elecciones se hubiesen celebrado antes?

Sí, cuanto antes. Por el bien del club. Piense usted que la última directiva salió por piernas. Dada la grave situación del club, pienso que deberían haberse celebrado a los cuarenta días desde la llegada de la Comisión Gestora. 

¿Usted es partidario de que Messi se quede, verdad?

Así es y podría argumentar muchos motivos para ello.

Explíquese

Prefiero pensar en lo que Leo genera, que es muchísimo, más que en lo que pueda costar su salario. Y no hablo solo a nivel deportivo, que como bien se sabe lo considero el mejor futbolista de la historia. Leo es mucho más.

Por lo tanto, usted cree que Messi merece lo que gana.

Evidentemente. En mi opinión, todos los jugadores, cuando ganan muchos títulos y generan tanto, merecen ser valorados. Al menos así intenté que fuese en mi etapa como presidente. Y Leo, repito, es el mejor jugador del mundo y posiblemente de la historia del futbol. Lo que hay que tener en cuenta es que Leo ama el Barça, y lo ha demostrado en repetidas ocasiones. Es un hombre de club y está a gusto en el Barça y en la ciudad. Por lo tanto, este es otro de los factores que nos lleva a pensar que lo mejor es trabajar para que la relación Messi-Barça continúe.

¿Cómo pretende conseguirlo?

Hay que ser imaginativos. Teniendo claro que Messi no se guía por el dinero, y les aseguro que no se guía por el dinero, hay que hacer una propuesta que pueda convencer a Leo de que el Barça va a tener un equipo competitivo capaz de volver a ganar Champions. Esto es fundamental, lo que más valor tendrá para Leo a la hora de decidir su futuro a final de temporada. Estoy convencido.

¿Se lo propondrá usted?

Leo y yo tenemos una relación de afecto mutuo. Él sabe que siempre que yo le he hecho una propuesta, ésta se ha cumplido. Leo lo sabe, me lo ha dicho personalmente y lo valora mucho. Pienso que Messi debería terminar su carrera en el Barça.

¿Así pues, cree la continuidad de Leo depende de lo que ocurra en las urnas?

La verdad es que no quiero ni pensar el hecho de ver a Messi fuera del club. Lo que sí que necesito es tener la autoridad, desde la presidencia del Barça, para conocer de primera mano la situación del club y ver qué propuesta le puedo hacer, y lo más importante, que pueda cumplir. A partir de ahí, haré todos los esfuerzos posibles para convencer a Leo. Naturalmente es necesario que Leo espere a conocer quién es el nuevo presidente del Barça y reciba una propuesta.

¿Cuándo decidió usted que se quería presentarse a estas elecciones de 2021?

Desde el día después de las elecciones de 2015. Sabía que en ese año competía contra un triplete y eso pesa mucho. Pero en su día dije que no me rendiría y que tenía intención de volver. En el quince me presenté para confrontar modelos, dado que el legado que construimos desde 2003 hasta 2010, tanto a nivel deportivo como financiero, es de los mejores de la historia del club. Tristemente, incluso un juez tuvo que darnos la razón en esto último. Y no menos importante, el compromiso social del que nos sentimos orgullosos y éramos referencia a nivel mundial. Ahora habrá que ver cómo nos lo encontramos.

Si le votan…

¡Eso espero!

¿Por qué no hubo continuismo en 2010, cuando el Barça hacía el futbol más bonito y era, de largo, la mejor plantilla del mundo?

Yo tenía un candidato, Xavier Sala i Martín, pero finalmente no pudo ser. Había personas que, lícitamente, querían ser también candidatos a la presidencia y decidieron que tenían que ir cada uno por su cuenta. Nosotros queríamos una candidatura continuista única. Los oponentes también tuvieron la habilidad de convencer a los socios de que su gestión era la de Laporta, pero sin los defectos de Laporta (ríe). Luego no fue así.

¿Es este el mismo Laporta que en su etapa anterior o ha cambiado?

Soy el mismo, con la misma determinación pero con más experiencia e incluso más preparado. Estoy listo para tomar las decisiones necesarias para devolver al Barça a la gloria y para revertir la situación económica. Sin dejar de lado el compromiso social, que es una obligación para nosotros. Lo digo convencido porque ya lo hicimos en 2003 y sabemos que lo podemos volver a hacer.

Su discurso integrador y pacífico durante la presentación de su precandidatura choca con la dureza de sus tweets en los últimos meses. 

Una cosa no quita la otra. El hecho de que sea transparente al opinar de la situación actual del club es algo necesario.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":69245360}}Decía que la junta de Bartomeu ha destrozado el legado que usted dejó...

Por supuesto, y también dije que estaba llevando al club a la ruina. Era algo muy grave, y lo peor es que lo veíamos venir. Entiendo que una parte de las pérdidas que hoy en día tiene el club es consecuencia de la pandemia. Pero gran parte de esas mismas pérdidas son fruto de una mala gestión. Cuando analizas las cuentas del Barça a nivel básico (ingresos, gastos y deuda) se ve claramente que se han cometido errores en la gestión, por ejemplo, de los ingresos derivados de la venta de Neymar.

¿La gravedad de de la situación es lo que le lleva a adoptar esta actitud más conciliadora?

Exactamente, porque la situación es muy delicada y requiere la unión de todos los barcelonistas. Lo más importante ahora es que nos unamos todos para volver a llevar al Barça hacia el camino de la victoria. 

¿Cómo calificaría el mandato de Bartomeu?

Eso lo dejo para ustedes y para los libros de historia. Solo le diré que siento que estoy en el momento más importante de mi vida, y créame cuando le digo que no quiero mirar atrás y actuar con rencor. Hay una máxima que me he impuesto si los socios confían en mí para presidir el club: no voy a gobernar mirando el retrovisor. Eso no está reñido con el ser transparente. Se puede y se debe analizar los errores del pasado, pero lo que necesita el club es mirar al futuro y reconstruir. Si ganamos, lo primero que habrá que hacer, y es fundamental, es una auditoría, para dar a conocer a los socios la situación, el punto de partida a partir del cual nosotros empezaremos a trabajar. Y a partir de ahí, lo dicho: trabajar, trabajar y trabajar.

¿Como expresidente y como socio, no le inquieta que ocurran sucesos como el Barçagate?

Evidentemente, estas cosas no pueden ocurrir. Está pendiente de juicio y, si es necesario, investigaremos y defenderemos los intereses del Barça.

¿Ha recibido usted alguna presión para no presentarse?

La he oído, pero no la he sentido. Y es más, el hecho de haberla oído me ha motivado aun más para presentarme a estas elecciones. 

Cuando decidió presentarse, ¿avisó a miembros del independentismo? Es decir, ¿llamó a Carles Puigdemont?

Nuestra intención es que el Barça sea un motor de optimismo. Y en el Barça que nosotros queremos, cabe todo el mundo. Somos un club global, pero que no se olvida de sus orígenes. Un club como el nuestro es capaz de defender la cultura y la lengua catalana, y a la vez respetar e integrar las ideas de millones de barcelonistas alrededor el mundo. Esa es la grandeza del Barça, cabemos todos. Está claro que esta decisión se la he comunicado a amigos míos, sean o no del mundo de la política.

¿Y habló con Guardiola?

Lo primero que hice fue desearle suerte por su reciente renovación con el Manchester City. Luego sí, comentamos el tema.

¿Le fastidió que renovara?

Para nada, si él es feliz, yo soy feliz. Le tengo mucho cariño y le estoy enormemente agradecido por lo que hizo en Can Barça.

¿Puede usted garantizar que el Barça será libre de grupos financieros, mediáticos o políticos que quieran utilizar el club en beneficio propio?

Sí, ya fue así en mi etapa como presidente y voy a seguir manteniendo esta gestión. 

¿Cree, como el resto de candidatos, que el Espai Barça es una obra necesaria para aumentar los ingresos del club?

En primer lugar, nosotros tenemos un plan de choque muy enfocado a reestructurar el gasto actual y replantear los ingresos. Estamos hablando del Barça Corporate, del sí o no a la Superliga Europea y sus alternativas… y, evidentemente, estamos hablando del Espai Barça. Parece ser que hay un contrato, que no he podido tener en mis manos aún pero que se me ha explicado su contenido de manera profesional, consistente en un préstamo que una consultoría americana, Goldman Sachs, ha hecho al FC Barcelona. La garantía de devolución de este préstamo es precisamente el incremento de los ingresos debido al Espai Barça en su conjunto. Esto limita mucho la capacidad de crecimiento del Barça. Pero hasta que no tenga el contrato en mis manos y pueda analizarlo detalladamente, no puedo decirles exactamente cómo proceder en este asunto.

El contrato está pendiente de ratificarse en Asamblea…

Ahí está el problema. Si, por los motivos que sean, la Junta entrante y la Asamblea no ratifican este contrato, la empresa prestataria podría pedir la devolución de una suma muy importante de dinero que adelantó en su momento. Esto pondría el club, de nuevo, contra las cuerdas. Es algo muy delicado.

¿Entonces, el Espai Barça debe hacerse sí o sí?

Lo que está claro es que hay que reformar el Camp Nou o construir un estadio nuevo.

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¿Cree que el Barça llega tarde con respecto a otros clubs como el Madrid, que ya tiene su nuevo proyecto casi listo?

Sí, es evidente. Piense que yo lo dejé preparado, pero quienes vinieron después decidieron no aprovechar el proyecto que empezamos. Se ha gastado muchísimo dinero y no se ha hecho nada. Hay que analizarlo a fondo.

Al menos, sí se ha terminado el Estadi Johan Cruyff.

Debe ser sede de muchísimos partidos y eventos, y contribuir a la grandeza de la Masia.

Rousaud dijo en su presentación que trabajaría para que Neymar volviera al Barça. ¿A usted le gustaría?

Otra máxima que me he impuesto en esta campaña electoral es que no voy a hablar de jugadores. Porque creo que podría desestabilizar al club y al primer equipo. Lo único que tengo son palabras de apoyo hacia Koeman y los jugadores de la plantilla actual. No voy a hacer promesas en forma de fichajes.

Se ha acusado a Bartomeu de dar demasiado poder a los jugadores. ¿Qué tipo de relación debe haber entre un presidente y sus futbolistas?

Hay muchas formas de ejercer el mando. Yo siempre fui respetado porque respeté a los jugadores, y también me comprendían cuando había que decir ‘no’, porque siempre fui con la verdad por delante. La relación que había era muy próxima, pero siempre respetando la parcela de cada uno. Los jugadores sabían que yo siempre estaba dispuesto a ayudarles y que cumplía mi palabra. Durante mi etapa como presidente creo que encontramos el equilibrio perfecto entre presidente y vestuario. Pero insisto, lo más importante es decir la verdad y honrar tu palabra.

A usted no le tembló el pulso al prescindir de jugadores como Ronaldinho o Deco en 2008, en aras de una renovación de plantilla tras dos años en blanco.

Tengo claro que desde la presidencia se toman decisiones duras, pero que al fin y al cabo se deben tomar por el bien del club. Tenemos una gran responsabilidad porque representamos a más de 150.000 socios, quienes son los propietarios del club. Por lo tanto, más allá del respeto debido a los jugadores, debemos ser profesionales y ejecutar las decisiones adecuadas. Todo en la vida tiene su ciclo. Con ‘Ronnie’, por ejemplo, fue muy duro e incluso nos emocionamos, pero era una decisión firme que había que tomar.

Lo mismo ocurrió con Rijkaard…

Al final la renovación que hicimos nosotros fue una renovación de liderazgo. Messi sustituyó a Ronaldinho, Xavi e Iniesta sustituyeron a Deco… Y ocurrió lo mismo entre Pep y Rijkaard. Hay que decir que Frank hizo un trabajo extraordinario y es uno de los artífices del que sería el gran Barça de la 2008/09, y así lo ha reconocido también Pep.

¿Entonces, las personas pasan pero lo importante es la institución que queda, verdad?

Pero las instituciones las hacen las personas. La estabilidad es muy importante y uno de los factores importantes de nuestro éxito. Tuvimos un mandato con un solo presidente, solo dos entrenadores y muchos jugadores que han estado toda su vida en el club. En el mismo periodo de tiempo, nuestros rivales tuvieron infinidad de entrenadores y hasta cinco presidentes. Ocurrió que nosotros lo ganábamos todo. 

Simplifique su modelo.

Los jugadores juegan, y quiero que se diviertan jugando. Quiero que ganen, que jueguen bien, que estén motivados y se sientan valorados en todos los aspectos. El entrenador, entrena y lidera el equipo. El secretario técnico, propone fichajes y mantiene una excelente sintonía con el entrenador. Y la Junta Directiva y el presidente, son los que mandan y los que tienen la responsabilidad de todas las decisiones que se toman en el club, sabiendo, evidentemente, delegar.

En su presentación tuvo palabras de elogio hacia Koeman. Eso no quita que usted pueda, en caso de necesidad, designar un equipo de confianza en el cual haya un nuevo entrenador.

Koeman merece un margen de confianza, no solo por su sabiduría a nivel futbolístico, sino porque es un grande del Barça. Con el Dream Team, Ronald nos hizo disfrutar y su famoso gol nos dio la primera Champions y nos hizo soñar. Él sabe lo que hace y hay que darle tiempo.

¿Le gusta cómo juega el Barça de Koeman?

Él mismo reconoce, y yo también lo veo, que el equipo está mejorando, pero aún no ha conseguido todo lo que él está intentando aplicar. Valoro mucho su valentía a la hora de apostar por gente joven, y veo que los jugadores vuelven a estar más motivados. Koeman ha tenido que lidiar con muchos aspectos delicados desde su llegada y ha sido cauto y buen hacedor. Es por eso que digo que no quiero hablar de jugadores: todo afecta en un club tan grande como el Barça. Es por eso que decía antes que las declaraciones de Tusquets eran innecesarias, porque perjudican al entrenador y a la plantilla. Koeman está en el proceso de conseguir el equipo que él quiere.

¿Cree que el Barça ha perdido peso en los estamentos del fútbol?

Tenemos que trabajar para que el Barça vuelva a ser respetado. Sí que se ha perdido peso, en este sentido no se ha trabajado suficiente. Este es uno de los trabajos de los directivos y del presidente: acudir a todas las reuniones, dialogar, tener empatía para relacionarse con los dirigentes del fútbol español e internacional, etcétera. 

¿Le gusta el VAR?

Si me permite la licencia, le diré que como aficionado no me gusta. El fútbol pierde espontaneidad. Eso de esperar dos minutos para validar un gol, o celebrarlo dos veces… Y en algunas ocasiones me gustaría saber cómo tiran las líneas. Después del confinamiento, fue incluso inquietante ver cómo todas las decisiones clave favorecían al mismo equipo.

Se ha hablado de que usted tiene apalabrado a Mateu Alemany.

Para mí es uno de los grandes ejecutivos del futbol español. Tenemos una buena relación personal y profesional. En estos momentos no tengo un compromiso firme con nadie.

¿Estará Jaume Giró en su junta?

Lo iré anunciando a lo largo de la campaña y a su debido momento, sé que es una de las cosas que interesa a los socios. Lo único que puedo decir es que estoy muy a gusto con la gente que me rodea.

¿Cuántos precandidatos se han acercado a usted para pactar?

Me he reunido con tres candidatos. Y he tenido contacto con uno más. Pero nada más allá de la realidad, creo que es bueno que tengamos nuestro propio programa. Creo que gobernar el club con diversas facciones lo haría precisamente ingobernable, y eso se lo trasladé a las personas con las que me reuní.  A partir de ahí, que gane el mejor. 

¿Por qué no se ha materializado la unión con Víctor Font?

Él me pidió que nos reuniéramos tres o cuatro veces. En todas ellas yo accedí de buen grado. Él quería contarme su proyecto y vi que su programa no era coincidente con el mío. Puede haber similitudes filosóficas, pero en general no son compatibles. Su programa es más asambleario y el mío es más presidencialista. Pienso que en estos momentos lo que requiere el club es un organigrama con una dirección fuerte y una junta directiva que tenga peso. Hay que tomar decisiones muy importantes, tomarlas con precisión y ser responsable de ellas. Más allá de eso, la relación personal es buena y, por mi parte, suerte y ‘fair play’.