Las elecciones con voto electrónico, más baratas y participativas

Se calcula que los comicios telemáticos son entre un 20 y un 30 por ciento más baratos que los presenciales

En el caso del Barça, que ha aumentado las sedes y el número de trabajadores del dispositivo, el porcentaje de ahorro hubiera sido superior

Cómo votar por correo en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona

Cómo votar por correo en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona / Rubén Moreno

Jordi Carné

En las elecciones a la presidencia del FC Barcelona, marcadas y aplazadas por el coronavirus y por las restricciones de la Generalitat de Catalunya para contener su propagación, el debate sobre la implantación de la modalidad telemática para ejercer el derecho a voto en el club azulgrana se ha vuelto a poner sobre la mesa. Víctor Font, uno de los tres aspirantes al trono culé, se ha autodefinido como “el pesado del voto electrónico” y ha reivindicado muchas veces que esta opción podría haber permitido que la entidad tuviera nuevo presidente y junta directiva desde el pasado 24 de enero.

Víctor Hidalgo, director de ingeniería preventa de la empresa tecnológica Scytl, especializada en el voto por Internet, añade además que la institución culé podría haberse ahorrado dinero en la logística de los comicios. “Normalmente se calcula que las elecciones telemáticas son entre un 20 y un 30 por ciento más baratas que las presenciales, pero en el caso de este proceso del Barça, teniendo en cuenta que se han aumentado las sedes y el número de trabajadores del dispositivo, el porcentaje de ahorro hubiera sido superior”, remarca antes de poner un ejemplo bastante significativo: “En un país que apuesta por el voto electrónico como Estonia se valora, aproximadamente, que los comicios presenciales tienen un coste de 4 o 5 euros por votante y los telemáticos de entre 1 y 2,5”.

Según Hidalgo, el obstáculo “no es tecnológico, sino normativo” y el sistema “es fiable, verificable y auditable”. Cree, de hecho, que esta última cuestión es clave para generar seguridad y confianza en la sociedad y, más concretamente, en la masa social del Barça. “Cualquier auditor puede comprobar que todos los votos se han producido correctamente. Los propios candidatos podrían aportar peritos para verificar los resultados. Es muy importante que en unas elecciones los perdedores acepten la derrota”, argumenta. También destaca que hay mecanismos que mediante códigos telefónicos o correos electrónicos pueden confirmar hasta cierto punto la autoría de los votos, algo imposible en su totalidad “en todas las modalidades de voto remoto, la del correo ordinario incluida”.

Por último, Hidalgo también tiene muy claro que si la comisión gestora de Carles Tusquets hubiera luchado para permitir el voto electrónico en las elecciones del próximo 7 de marzo, cuya logística era perfectamente realizable en el momento en que se anunció el aplazamiento de las mismas, la participación en los comicios sería mayor que la que se registrará.