Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

La selección en Elche

El Martínez Valero disfruta y sigue siendo el talismán de España

El estadio contó con una entrada de 28.661 aficionados y los presentes no dejaron de animar en los 90 minutos

Gran ambiente en el partido clasificatorio para el Mundial 2026

Gran ambiente en el partido clasificatorio para el Mundial 2026 / Matías Segarra

Kike Calabuig

Día de fiesta en Elche y en especial en el Martínez Valero. Ni la Dana Alice pudo parar a la afición ilicitana, que siete años después volvía a disfrutar de la selección en su feudo y respondía con 28.661 almas en las gradas. En los prolegómenos del encuentro ya se palpaba la expectación y con el paso de la tarde, las gradas se empezaron a tintar de rojo y amarillo.

Con un juego de luces y pirotecnia, la afición disfrutó del himno nacional en uno de los mejores estadios del país. El público, desde el primer instante, demostró estar metido en el encuentro y en la primera jugada polémica apretó al colegiado lituano.

Poco a poco, España rozaba el gol y los presentes aguardaban la primera gran alegría. Llegó en el 23 y la locura se desató en las gradas del Martínez Valero, con ola incluida, junto a una ovación atronadora a Pedri. El canario estaba firmando una exhibición y la afición, como no podía ser de otra manera, se lo agradeció.

El Martínez Valero estaba siendo un festín y pese a que la renta en el marcador era mínima, la alegría, la felicidad y el ambiente futbolero era total y es que, la ocasión lo merecía. Perdonaba y perdonaba España en su afán de buscar el segundo, sin embargo, las gradas del feudo franjiverde estaban siendo el futbolista número 12.

La afición georgiana desplazada también se hizo notar. Emplazados en la tradicional grada visitante, no dejaron de animar y demostraron coraje durante los 90 minutos pese a que las circunstancias del partido no les eran favorables.

Banderas y bufandas al viento

El éxtasis quedó decretado gracias al segundo tanto, obra de Oyarzábal. El vasco no falló a su tradicional cita con el gol y nada más entrar el balón en la portería, los decibelios crecieron de forma exponencial. Banderas y bufandas al viento en una segunda parte con todo a favor.

La estrella del encuentro fue Pedri y tras ser sustituido en el minuto 73, el Martínez Valero lo despidió en pie a gritos de "¡Pedri, Pedri!". La afición disfrutó de un encuentro plácido de los suyos en un día que pasará a la historia del fútbol ilicitano. El 11 de octubre estará para siempre en el recuerdo como la séptima visita de la selección al feudo franjiverde. La siguiente cita será ya ante el Athletic Club y la afición franjiverde volverá a disfrutar de los suyos en una temporada que por el momento está siendo apasionante.

Vía: Información