Crisis energética

La UE acuerda un tope de 60 dólares por barril para el petróleo ruso

La presidencia checa de la UE plantea un nuevo compromiso sobre el tope al gas con condiciones menos estrictas

Una refinería alemana en una imagen de archivo.

Una refinería alemana en una imagen de archivo. / EP

Silvia Martinez

Tras semanas de intensas negociaciones, los embajadores de la 

Unión Europea

 han cerrado este viernes un acuerdo que fija un tope al precio del petróleo ruso transportado por barco de 60 dólares por barril y un mecanismo de ajuste que permitirá mantener la cifra un 5% por debajo del precio de mercado, con el objetivo de limitar los ingresos de Moscú y seguir ahogando su economía por su 

guerra en Ucrania

. El tope forma parte del acuerdo cerrado por los países del

G7

 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido e Italia- y el objetivo es que entre en vigor antes del lunes 5 diciembre, fecha en que empieza a aplicarse el embargo de la UE al crudo ruso, una de las medidas incluidas en el sexto paquete de sanciones contra el

Kremlin

.

Los embajadores de los 27 llevaban semanas intentando cerrar un acuerdo y esquivar el veto de los países bálticos y de

Polonia

, que se había resistido hasta ahora alegando que imponer un tope demasiado alto -las propuestas iniciales lo situaban en unos 70 dólares- sería un retroceso en materia de sanciones ya que permitiría al Kremlin seguir financiando su guerra en

Ucrania

. El acuerdo entrará en vigor una vez concluya el procedimiento escrito lanzado este viernes por la presidencia checa de la UE y afectará a los países terceros que no forman parte de la UE y del G7.

"Celebro el acuerdo de la UE sobre el establecimiento de un precio máximo para el petróleo ruso. Paralizar los ingresos energéticos de Rusia es el núcleo para detener la maquinaria de guerra de Rusia", ha destacado la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, implicada personalmente en las negociaciones del pacto que prohibirá el transporte de petróleo ruso a terceros países así como los servicios de aseguramiento si conlleva un precio superior a los 60 dólares por barril.

Fue en junio cuando los Veintisiete acordaron prohibir la compra, importación o transferencia de petróleo ruso. Las restricciones -con excepciones temporales para las importaciones de crudo por oleoducto para los países que por su situación geográfica sufren una dependencia específica del suministro ruso- se aplican a partir del 5 de diciembre para el petróleo crudo y del 5 de febrero de 2023 para otros productos petrolíferos refinados. Dado que la mayor parte del petróleo ruso que llega a la UE lo hace por vía marítima las restricciones abarcarán casi el 90% de las importaciones de petróleo ruso a Europa a finales de 2022.

Negociaciones sobre tope al gas

Paralelamente, los Veintisiete continúan trabajando en la propuesta planteada hace una semana por la

Comisión Europea

para poner un tope al precio del gas en el mercado TTF. Un nutrido grupo de países, con España a la cabeza, calificó el plan de Bruselas de irrealista, insuficiente y poco ambicioso y la presidencia checa de la UE trabaja ahora a velocidad de crucero para lograr hilvanar un documento de compromiso que sea aceptable para la mayoría de los Estados miembros en la reunión extraordinaria de ministros de energía del 13 de diciembre. 

La propuesta de Bruselas establece un mecanismo corrector que se activaría si el precio del gas supera durante dos semanas seguidas los 275 euros por megavatio hora. Y si la diferencia respecto al precio del gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales supera los 58 euros durante 10 días. Tras el primer debate celebrado entre los Veintisiete la semana pasada y las negociaciones en los grupos de trabajo, Praga plantea ahora situar el tope de activación en los 264€ durante 5 días seguidos, frente a las dos semanas que pretendía Bruselas, y en limitar a 5 días la diferencia del precio de 58€ a nivel internacional. Países como Italia, Grecia, Polonia, Eslovaquia y Bélgica reclaman un tope fijo todavía más bajo, de 160 euros, o un tope dinámico vinculado a distintos índices -no solo el TTF- y que se se definiría cada mes.