Salud laboral

¿Cuándo estará prohibido trabajar al aire libre ante una ola de calor?

Serán las propias empresas las responsables de establecer qué actividades quedarán vetadas durante las olas de calor y cuáles no

El Gobierno deja a criterio de las empresas qué actividades deberán parar durante las olas de calor

Trabajador hidratándose durante su jornada laboral recogiendo fruta.

Trabajador hidratándose durante su jornada laboral recogiendo fruta. / JORDI V.POU

Gabriel Ubieto

El Gobierno ha aprobado este jueves en Consejo de Ministros extraordinario una batería de medidas contra los efectos de la crisis climática y la sequía. A nivel laboral destaca un refuerzo de las obligaciones para las empresas en lo relativo a la prevención de riesgos laborales.

Las corporaciones deberán actualizar y modificar sus planes de evaluaciones de riesgos para contemplar de manera específica los picos de calor y cómo deben responder ante y durante ellos para minimizar cualquier peligro para la salud del trabajador. Lo que puede implicar detener o no la actividad. 

Es decir, serán las propias empresas las responsables de establecer qué actividades quedarán vetadas durante las olas de calor y cuáles no. Así como el Gobierno responsabilizará a las mismas si durante la jornada laboral y bajo su criterio se produce algún accidente relacionado con las temperaturas.

Las actividades al aire libre quedarán prohibidas cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) active la alerta naranja o roja siempre que las empresas afectadas hayan determinado que las medidas preventivas previstas ya habilitadas no garanticen la protección de las personas trabajadoras. Si pueden modificar o reducir la jornada y minimizar esos riesgos no hará falta suspenderla.

e toda empresa está obligada a tener un plan de prevención de riesgos laborales, que, entre otros, debe incluir una evaluación de todos aquellos peligros propios de la actividad de dicha empresa.

Por ejemplo, en el caso de una empresa de construcción, las caídas en altura, el desprendimiento de materiales, la toxicidad del polvo de los materiales y un largo etcétera.

e debiera incluir todos los potenciales riesgos identificables y asociados a dicha actividad. Y para muchas actividades uno de dichos riesgos es la temperatura, tanto si operan al aire libre o no.

¿Qué sectores y actividades se verán afectadas?

Todas, sin embargo, hay algunas que deberán tenerlo más presente que otras, tanto si trabajan al aire libre como si no. Por ejemplo, las bajas temperaturas son un riesgo para los trabajadores que operan en cámaras frigoríficas, hasta el punto de que la ley obliga que las empresas contemplen unos tiempos de descanso durante la jornada para evitar una exposición prolongada al frío. 

En el caso del calor, las cocinas de los restaurantes también son un foco de altas temperaturas que pueden suponer un riesgo directo para la salud de los trabajadores. Al aire libre, los casos con mayor riesgo son tradicionalmente la construcción, el campo y el montaje de infraestructuras, como conciertos o espectáculos.

Todas las compañías deberán rehacer su plan de prevención de riesgos laborales y especificar este nuevo riesgo, que en muchos casos ya debiere estar contemplado. Tanto el riesgo como la reacción ante el mismo.

En la gran mayoría de casos las corporaciones subcontratan a empresas especializadas la elaboración de su plan de prevención de riesgos. Según datos de la Generalitat, tres de cada cuatro compañías catalanas lo tienen externalizado

¿Cuándo quedará prohibida la actividad?

El Gobierno obliga a las empresas a explicitar los riesgos, pero el criterio para decidir si debe detenerse o no una actividad ante el calor extremo es el mismo: si este representa una amenaza "grave e inminente" para la salud de los trabajadores. ¿Y quién determina qué es una amenaza "grave e inminente" para la salud de los trabajadores? La propia empresa, mediante sus responsables de salud laboral, que suelen estar vinculados a los departamentos de recursos humanos. 

En las grandes compañías suele haber delegados sindicales especializados en salud laboral y prevención de riesgos, que notifican a la empresa cuando ellos perciben una amenaza de este tipo. Y tienen la potestad, incluso, de ordenar detener la actividad si perciben una gran inminencia en el riesgo. Sin embargo, en las pymes esta figura es más rara o directamente inexistente en la mayoría y parar o no la actividad suele correr a criterio exclusivo de la empresa. 

Las empresas deberán actualizar su plan de prevención para especificar su reacción cuando la Agencia Estatal de Meteorología emita aviso de fenómenos de nivel naranja o rojo. Lo que puede pasar por detener la actividad o tomar otras medidas preventivas, ahí no entra a especificar el Gobierno.

¿A qué temperatura está prohibido trabajar?

No hay una temperatura concreta a la que una empresa está obligada a parar su actividad. No existe una referencia concreta en ninguna ley que diga, por ejemplo, que a los 35 o a los 40 grados queda vetada toda operativa. El riesgo de estrés térmico está vinculado tanto a la temperatura, como a otros factores, como la humedad.

No es lo mismo 40 grados a la sombra y con un clima seco que 30 grados al sol y con una alta humedad. A más humedad, más sensación térmica. También influyen cuestiones como la ropa de trabajo, los descansos y las fuentes de agua disponibles.

En cada plan de prevención se deben detallar los riesgos y las casuísticas. Dichos planes, en la gran mayoría de casos, los establece una empresa subcontratada y ajena a la actividad, que, de media, dedica unas seis horas y media al año de supervisión presencial del mismo

¿Qué hago si la empresa decide no parar la actividad?

Si un trabajador siente fatigado, tiene dolor de cabeza, se marea o tiene rampas musculares durante el desempeño de sus funciones debe parar automáticamente. Estos son los principales síntomas asociados a un golpe de calor, que se produce cuando la temperatura del cuerpo humano supera los 40 grados. Aquí, según establecen las recomendaciones básicas del Departament de Treball de la Generalitat, el trabajador debe parar, avisar a un compañero para que sea este el que llame a emergencias o al servicio médico de la empresa.

Todo empleado tiene derecho de presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que esta se persone en la empresa y evalúa si existe o no un riesgo flagrante para los trabajadores.