Vlasic, la reina de Europa

La croata nacida en Split ha sido la gran dominadora mundial de la temporada en la prueba de salto de altura

Blanka Vlasic se hace notar donde quiera que vaya. Primero, por sus interminables piernas. La saltadora de altura croata mide 1,92 metros y pesa 75 kilos. También destaca por sus enormes ojos grises -grandes como dos lunas y tremendamente claros- y por sus labios gruesos y sensuales. No es bella, pero sí atractiva. Se ha hecho popular en las pistas de medio mundo porque, después de cada salto importante, realiza un curioso baile sobre la colchoneta. Es la manera de agradecer al público su apoyo y de relajarse muscularmente. La espigada atleta es muy extrovertida y se mete a la afición en el bolsillo.

Además, tiene un tipazo de impacto. Ya ha pisado alguna que otra pasarela y asegura que no le importaría dedicarse al modelaje en el futuro. Por si fuera poco, Blanka Vlasic fue declarada ayer la mejor atleta europea de 2007 por la Asociación continental de este deporte (AEA). Recibirá el galardón en la conferencia del Calendario europeo que tendrá lugar en Malta el próximo día 12.

Su nombre viene de cuando su padre -Josko Vlasic, un antiguo decatleta que la entrena en la actualidad- participó en los Juegos del Mediterráneo de Casablanca en 1983. Tanto le cautivó la luminosidad de esa ciudad que decidió llamar a su hija Blanka. La deportista croata ha sido este año la autentica dominadora en el mundo del salto de altura.

Mejoró el récord nacional de su país cuatro veces hasta lograr una marca de 2,07 metros, a tan sólo dos centímetros del registro estratosférico de Stefka Kostadinova, que en los Mundiales de Roma'87 superó el listón situado sobre 2,09 metros. La balcánica, esta temporada, ha tratado en 27 ocasiones de rebasar su marca y conseguir 2,10 metros, pero aún no ha podido. Le ha faltado poco, muy poco. Tan poco que los técnicos aseguran sin titubeos que la plusmarca está en sus larguísimas piernas; sólo es cuestión de tiempo. El año próximo, con los Juegos de Pekín en el horizonte, podría disfrutar de la ocasión idónea.

Esta ha sido, realmente, la temporada de su 'explosión' definitiva y de su entrada en la elite. Hasta la fecha, no había podido rubricar su enorme talento en las grandes competiciones pero en los Mundiales de Osaka disputados este pasado verano redondeó su currículo con la medalla de oro: "Cuando compito, mi principal objetivo es ganar, por supuesto, y también franquear los dos metros y, si puedo, saltar aún más. No obstante, lo principal para mí es disfrutar, aprovechar cada momento...", dijo Vlasic.