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Sitges Vela Clàssica 2025: historia viva frente a la iglesia de Sant Bartome

Barcos legendarios, protagonistas en Sitges.

Barcos legendarios, protagonistas en Sitges.

SPORT.es

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La bahía de Sitges volverá a llenarse de velas desplegadas, maderas nobles y emoción en el mar los días 27, 28 y 29 de junio, con una nueva edición de la Sitges Vela Clàssica, la regata de barcos clásicos, de época y de espíritu tradicional que organizan el Port de Sitges y el Club Nàutic Port de Sitges. Considerada ya una de las citas imprescindibles del calendario de vela clásica en Cataluña, la Sitges Vela Clàssica combina competición náutica, elegancia estética y cultura marinera en un entorno inigualable: la bahía abierta del Port Sitges-Aiguadolç, con la iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla como telón de fondo y el Mediterráneo como escenario principal.

Barcos legendarios, protagonistas en Sitges

Durante tres días, una flota de unas veinte embarcaciones históricas y veleros tradicionales navegará frente a las costas de Sitges, ofreciendo un espectáculo único tanto en el mar como en tierra. Entre los participantes confirmados se encuentran barcos con historias singulares que han marcado época:

Molly Q (1914): Cutter británico tipo Morecambe Bay Prawner construido por Crossfield en Arnside. Navegó por el mar de Irlanda combinando pesca y regatas, fue rescatado por el Barrow Lifeboat y perteneció a Selwyn Hooley, un entusiasta que impulsó la vela entre los jóvenes. Hoy, restaurado y con base en el Puerto de Sitges, aporta a la regata un siglo de historia.

Nerissa (1965): Sloop bermudiano diseñado por Arthur Robb y construido por el astillero Beltrami, con una obra viva calafateada a mano y famosa por su estanqueidad. Propiedad 

del Conde Marone Cinzano. Su actual armador lo navega sin apenas uso de motor.

Karmatán II (1960): Queche bermudiano diseñado por John Alden y construido por Astilleros Viudes. Fue el primer barco español en ganar la prestigiosa regata Giraglia (1962), y lo hizo tres veces en total. Tras décadas de olvido, fue restaurado íntegramente y hoy vuelve a navegar con orgullo mediterráneo.

Islander (1937): Construido en Escocia por Dickie & Sons, este crucero de largo alcance fue llevado por Tom Blackwell a dar tres vueltas al mundo consecutivas entre 1968 y 1971. Un barco robusto y clásico, ejemplo de la ingeniería naval británica de preguerra.

Estas embarcaciones, clasificadas en distintas categorías según su antigüedad y tipo de aparejo, representan lo mejor del patrimonio náutico europeo, y su sola presencia en el Port de Sitges genera admiración y emoción entre aficionados y expertos.La villa deportiva: corazón de la vida en tierra. La regata no solo se vive en el agua. Durante los días del evento, el Port 

de Sitges albergará una villa deportiva especialmente diseñada para convertirse en punto de encuentro de tripulaciones, visitantes, profesionales del sector y amantes del mar.

En este espacio se instalarán stands de artesanos y expertos que mostrarán sus técnicas tradicionales: carpintería de ribera, confección de velas específicas para barcos clásicos, trabajos en cuero y herrajes náuticos hechos a mano. La villa también acogerá charlas, ponencias y encuentros técnicos centrados en la navegación tradicional, la restauración de embarcaciones históricas y la cultura marítima del Mediterráneo.

Además de ser un espacio de divulgación, la villa funciona como zona de networking activo entre armadores, restauradores, astilleros y navegantes, consolidando a Sitges como una plataforma de referencia para la vela clásica en el sur de Europa.

Un evento con alma mediterránea

Más que una regata, la Sitges Vela Clàssica es una celebración del mar, del tiempo lento y del arte de navegar con el viento como único motor. El evento está concebido para recuperar y compartir la emoción de la navegación a vela tradicional, en un entorno cuidado, estéticamente impecable y con vocación inclusiva. Los recorridos náuticos están diseñados para combinar exigencia táctica y belleza escénica, lo que permite al público seguir las maniobras desde tierra y vivir la experiencia como un auténtico espectáculo visual. La regata también forma parte del compromiso permanente del Port de Sitges y del Club Nàutic Port de Sitges con la promoción de la náutica responsable, la educación marina y la accesibilidad al mar. El 

club impulsa iniciativas como la vela adaptada, talleres náuticos y jornadas abiertas a la comunidad local

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