Un gol para la esperanza

No todo era tan bonito como lo pintaban y un Valencia en franca mejoría obligó al Barça a luchar hasta el final

El gol de Xavi en el tiempo de descuento ante el Valencia da esperanza al Barcelona de cara a un partido de vuelta que promete ser un enorme duelo. Después de superar al Celtic y al Levante, el Barcelona se encontró con un rival como el Valencia que está en franca mejoría y que recolocó al equipo blaugrana. No todo es tan bonito como se pintaba hace un par de días, el Barça sigue con carencias en su juego y acabó por empatar un partido en el que el conjunto barcelonista apeló al trabajo, a la fe y a un público que estuvo espléndido apoyando al equipo como pocas veces.

ESTE VALENCIA ES OTRO

De entrada hay que asumir que este Valencia no es el equipo que fue goleado en su estadio por el Real Madrid y el Barça. Este equipo es mucho más serio. Koeman ha formado una escuadra que se coloca muy bien en el campo, que empieza a confiar en sus posibilidades y que tiene una capacidad de sacrificio que no se había intuido en lo que va de temporada. Especialmente es remarcable el trabajo que desempeñan jugadores como Mata, Silva o Banega, que son más técnicos que bregadores. Koeman ha logrado que todos se partan el pecho a lo largo de los 90 minutos y que sepan jugar sin balón sin perder la intuición en la fase ofensiva. Prueba de ello es que a pesar de plantear un partido conservador, el Valencia supo convertir en gol las dos únicas ocasiones de las que dispuso. La primera fue anulada y la segunda subió al marcador. En este sentido, cabe destacar el papel de Ever Banega, un futbolista de mucha calidad.

UN BARÇA SIN BANDAS

El Barcelona pagó en ataque su poco aprovechamiento de las bandas. En el planteamiento inicial, Henry ocupaba la banda izquierda y Messi la derecha, pero ambos futbolistas tienen una tendencia innata a irse hacia el centro. Este hecho posibilitaría que los laterales ocuparan el espacio que dejan libre los delanteros. Ahí el Barça falló, en especial por la banda derecha, donde Zambrotta no aprovechó las autopistas que le dejaba Messi. El argentino estuvo vigilado por dos y tres futbolistas del Valencia, que se veían beneficiados por el hecho de que Leo fuera a buscar el eje del ataque porque ni Mata ni Banega se sentían cómodos bajando hasta la banda. Zambrotta no supo explotar esta circunstancia. A continuación, Henry dejó la banda para situarse como delantero centro, mientras que Eto'o pasaba a ser extremo. Tampoco pareció esta una solución muy determinante porque ninguno de los dos vivió su mejor partido. Eto'o estuvo espeso en la elaboración de jugadas y el francés apenas amenazó al rival.

MESSI, EL MAS PELIGROSO

Sin extremos que abrieran el campo, la principal arma ofensiva del Barça era Messi, quien capitalizó las jugadas de ataque barcelonistas. De argentino salieron las mejores opciones de gol para un equipo que no acababa de carburar, en especial en el centro del campo, donde Deco y Touré Yayá fallaron más de lo que es habitual en ellos.

MUY BUENA ACTITUD

A pesar del aturullamiento en ataque y del golpe moral que supuso el gol del Valencia, el Barça no se vino abajo y demostró que este equipo tiene una gran actitud de trabajo y siguió buscando el gol hasta el último minuto. Probablemente, lo mejor de este equipo es el hambre que sigue demostrando en cualquier partido.

A lo mejor, la caída del Madrid en la Liga ha devuelto al Barcelona una fe en sus posibilidades que lleva a los jugadores a buscar el triunfo en comunión con el público, que ayer estuvo fenomenal. El Camp Nou cree en este equipo y ha decidido ser parte activa en la temporada.

Al final, el tanto de Xavi deja abierta la eliminatoria y mantiene la esperanza de cara a conseguir el pase a la final de la Copa del Rey ante un Valencia que crece a cada día que pasa.

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