El último prodigio del ajedrez

La India sigue con entusiasmo la evolución de Rameshbabu Praggnanandhaa (15 años), un futuro campeón

Los analistas y rivales comparan su talento sobre el tablero con el del mítico Bobby Fischer

Rameshbabu Praggnanandhaa, en una imagen de archivo

Rameshbabu Praggnanandhaa, en una imagen de archivo / EFE

Josep González

Josep González

Su historia bien podría haber servido de argumento para una serie de Netflix como ‘Gambito de dama’ que en 2020 fue todo un éxito televisivo bajo la soberbia actuación de la actriz Anya Taylor-Joy interpretando el papel de la ajedrecista Beth Harmon. En un inmenso país como la India con casi 1.400 millones de habitantes donde los deportes nacionales por antonomasia son el cricket y el hockey, la figura de Rameshbabu Praggnanandhaa comienza a brillar de la mano de un ajedrez que en los últimos años ha vivido un ‘boom’ espectacular con la aparición de multitud de academias y clubes.

Praggnanandhaa, nacido en la ciudad de Chennai, junto a la bahía de Bengala, en el seno de una familia humilde, está asombrando al mundo del ajedrez exhibiendo un dominio posicional y una destreza inusuales a sus tan solo 15 años. En el último torneo de la Champions Tour ha sobresalido en su debut frente a los mejores del mundo, lo que le que augura un prometedor futuro como gran estrella en ciernes y ya muchos comparan su talento con el del mítico Bobby Fischer.

A la estela del pentacampeón mundial Viswanathan Anand, es la última joya de una gran generación de ajedrecistas indios. Subrayan los analistas y Grandes Maestros que tiene una memoria extraordinaria, que puede recordar las jugadas que ha visto incluso hace mucho tiempo al más mínimo detalle y que procesa las decisiones a la velocidad de la luz. E4, Cf3, Ac4, Cf6, d3… su mente dibuja y traza movimientos con el rey, la reina, los alfiles, las torres, los caballos y los peones sobre las 64 casillas del tablero con una destreza que sorprende a sus rivales, como si en su cerebro tuviese instalado un supercomputador como el célebre Deep Blue. Es atrevido, asume riesgos y cuando sacrifica alguna pieza importante da una vuelta a la partida improvisando una genialidad.

TALENTO PREMATURO

‘Pragg’, como así lo conocen en el mundillo ajedrecístico, comenzó a jugar con tan solo tres años. Prácticamente aprendió a mover las fichas antes que a leer. Rameshbabu, su padre, apuntó a su hija mayor Vaishali a una escuela donde comenzó a jugar a ajedrez. Y Praggnanandhaa quiso seguir los pasos de su hermana hasta quedar ‘atrapado’ por el juego del jaque mate. Su progenitor detalla que “su pasión por jugar al ajedrez era imposible de detener. Tuve que ceder e inscribirlo en cursos de entrenamiento y, desde entonces, no pudimos detenerlo”.

Su carrera sería meteórica y sumaría victoria tras victoria. En 2013 ganaría el Mundial Sub-8; en 2015, el Sub-10 y en 2016 fue número 1 del ranking Sub-12 y se convirtió en el Maestro Internacional más joven de la historia con 10 años, 10 meses y 19 días. A los 12 lograría ser ya Gran Maestro en una gesta sin precedentes. Casi nada.

El ajedrez, con 15 años, monopoliza la vida de ‘Pragg’. Entrena unas seis horas al día y, tras su semblante aún de niño, no esconde que su sueño es llegar a ser campeón del mundo. “Me lo paso bien, pero la verdad es que no sé por qué soy tan bueno en esto”, reconoce sonriendo con modestia.