Singh es la liebre de Tiger

El número dos del mundo, el fiyiano Vijay Singh, cumplió. Sus 67 golpes le situaron en lo más alto de la clasificación. Tiger Woods (72) no se sintió a gusto y estuvo irregular. José María Olazábal (76) reconoció que "esta semana será difícil" ir a por la chaqueta verde, "muy bien tendrían que funcionar las cosas en los tres próximos días", mientras que Miguel Angel Jiménez (72) se sentía ilusionado pese a las carencias de su juego. El nuevo Masters se estrenó con cierto descontrol.

La tensión que existía en el vestuario antes de salir al campo dejó paso al relajamiento a medida que llegaban noticias de lo que sucedía ahí fuera. Jugadores como Rocco Mediate, 43 años, lideró el Masters por primera vez en su vida hasta que Singh le arrebató el honor por un golpe.

Ben Crenshaw, 54 años, ganador en Augusta 1995, que ha fallado el corte en las ocho últimas ediciones, ayer concluyó uno abajo (71). Pese a que por edad y físico no figura entre los pegadores, el arma indispensable para medirse al campo, logró con un resultado satisfactorio. Jiménez, que jugaba en el grupo que le seguía, le definió como "un perro viejo que sabe cómo le tiene que jugar a este campo". Para el jugador de Texas éste es su 35º Masters.

El andaluz admitió haber actuado "bien, pese a no estar todo lo fino que me gustaría". El jugador de Churriana no incurrió en "fallos garrafales, me limité a jugar acorde con lo que tenía". Jiménez valoró su mentalidad porque "soy un jugador muy agresivo; me cuesta contenerme" y esa no era la estrategia para enfrentarse a un campo inacabable tras una vuelta que duró cinco horas y veinte minutos: "Es lógico: si el año que viene lo alargan más acabaremos más tarde", concluyó satisfecho porque "acabar bajo par es bueno, más bajo par es aún más bueno y al par -como ayer-, ni frío ni calor", aunque ayer le satisfizo el 72 arrancado al Augusta National.

Olazábal no salió del campo de la misma manera: "Los hierros han sido un poema", dijo refiriéndose a su mejor arma. El de Hondarribia analizaba con pesar su estreno: "Hasta el hoyo 15 sólo había fallado una calle y sin embargo llevaba cinco bogeys". No hay explicación, sólo atina a decir que "esta semana, por lo que sea, no está ahí. Para mejorar debo conseguir que todo funcione". El doble ganador del Masters, que en el hoyo 11 se puso cuatro golpes por encima del par, ascendió con un eagle (13) y un birdie (12), a los que después sumó otros tres bogeys antes de llegar a la Casa Club. Esta vez no consiguió aguantar. Los 44 primeros y empatados en esta posición pasarán el corte, Txema ahora mismo está fuera.

Sergio García terminó los nueve primeros hoyos con dos golpes bajo par, pero dos bogeys consecutivos (hoyos 10 y 11), le llevaron a situarse al par. En la parte baja destacan los 89 golpes de Charles Coody, 67 años, vencedor en 1971, al que le invitarán a retirarse, o los 84 de Duval.