Quiñónez hace historia y bate el récord de Moracho

La guipuzcoana Naroa Agirre arrebató a Dana Cervantes el récord de España de pértiga en sala con un salto de 4,47 y Jackson Quiñónez, ecuatoriano de origen y nacionalizado español en noviembre pasado, batió en 60 metros vallas, con 7.58, el viejo récord de Javier Moracho que se disponía a cumplir 22 años este mismo domingo.

Quiñónez, de 26 años, cuartofinalista en los Juegos Olímpicos de Atenas, inscribió su nombre en el libro español de los récords al correr los 60 metros vallas en 7.58, dos centésimas por debajo del récord que compartían Moracho y Felipe Vivancos. Moracho estableció el récord anterior (7.60) el 12 de febrero de 1984 en San Sebastián y Vivancos lo igualó once años después, el 24 de febrero de 2005, en Madrid.

Agirre logró su récord al segundo intento en una reunión valenciana en la que Arturo Casado puso rumbo al Mundial de Moscú y resultó fallido el intento de récord en el 1.500 femenino. Dana Cervantes, que se quedó hoy en una marca de 3,90 (séptima), tenía el récord nacional anterior de pértiga bajo techo con un centímetro menos, conseguido en Zaragoza el 31 de enero de 2004. Agirre sólo cedió ante la rusa Svetlana Feofanova, ex plusmarquista mundial, que se impuso con una marca de 4,52 cuyo valor real aumenta por haber sido conseguida con la pértiga que le prestó Dana Cervantes. Las suyas se quedaron en la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas.

El pabellón Luis Puig registró otro intento de récord de España, a cargo de Ruth Beitia. La saltadora de altura cántabra, en posesión de la cuarta mejor marca mundial del año (1,97), superó los 1,95 a la primera y luego atacó sin éxito la plusmarca nacional con el listón en 2,01 metros. La española compartió victoria con la ucraniana Vita Styopina.

Maryan Jamal, etíope que compite por Bahrein, acusó cansancio cuando abandonaron las liebres en la carrera de 1.500 y hubo de conformarse con hacer la mejor marca mundial del año (4:01.82) y la sexta de todos los tiempos en sala. La carrera, montada

como un asalto a la plusmarca mundial de la estadounidense Regina Jacobs (3:59.98), discurrió con parciales más rápidos que la del récord vigente (1:02.58 en los 400, 2:07.13 en 800), pero Jamal no pudo mantener el ritmo a lo largo de las tres vueltas que hizo sola. Arturo Casado logró su objetivo de hacer la mínima (3:43.00) para los Mundiales de Moscú.

El madrileño siguió el paso de las liebres, salió a la calle dos para atacar la última vuelta, resistió el ataque de Juan Carlos Esteso en la contrarrecta y sacó a relucir su fuerza para batir en el esprint al keniano Laban Rotich, cuarto en los Juegos de Atlanta, con un registro de 3:41.49.

España, que no tenía un solo atleta con mínima para el Mundial de Moscú ni en 1.500 ni en 3.000, consiguió en Valencia ocho. Además de Casado, bajaron de 3.43.00 en 1.500 los hermanos Esteso --Juan Carlos (3:41.84) y Pedro Antonio (3:42.57)--, Víctor Riobo (3:42.00) y Sergio Sánchez (3:42.14).

En 3.000 lograron mínima Francisco Javier Alves (quinto con 7:46.59); César Pérez (sexto con 7:49.43) y Alberto García (octavo con 7:52.42)

El toledano Eugenio Barrios y el jienense Juan de Dios Jurado también lograron mínima. Ali Mansoor, de Bahrein, ganó la carrera de 800 en 1:48.06 por delante del keniano William Yampoi y los dos españoles citados llegaron a continuación con tiempos respectivos de 1:48.29 y 1:48.45. La mínima, de 1:48.50, se mostró esquiva para Manuel Olmedo, quinto con 1:48.67.

El capitán español, Manuel Martínez, despejó sus dudas sobre el mundial moscovita. En su primera competición del año, el leonés lanzó 20,30, mínima mundialista, aunque el triunfo fue, con un tiro de 21,10, para su amigo el danés Joachim Olsen, campeón de Europa en Madrid.