Pickleball, otro fenómeno social en puertas

Así es el pickleball

Así es el pickleball / A.A.

Alejandro Alcázar

Se llama pickleball, no le busquen traducción, porque es el nombre de un perro que iba a buscar la pelota cuando se perdía durante un partido. Era, o es, el can de un senador estadounidense de California.

El buen hombre estaba aburrido y un día lo ideó en su casa y se inventó unas normas. La pista es como una de tenis, pero cabe en media pista de pádel, se juega con una raqueta similar la del pádel, pero más pequeña, más manejable y menos pesada. La red está más baja y la bola es de plástico, muy ligera, con agujeros que frenan su velocidad.

Se juega en parejas, pero también es divertido si se practica en individual. Un juego sencillo, fácil de aprender e ideado para todas las edades que amenaza a sus primos hermanos porque apunta a fenómeno social. Cuando prenda será imparable.

En España empieza a calar. De momento es una Asociación pero sus valedores esperan que con un poco de promoción adquiera el peso preciso para federarlo. Mark Declercq, vicepresidente de la organización, y Ángel del Monte, el mejor jugador español, atienden a Sport durante la V edición del Spanish Open disputado en el club de Campo de Madrid el pasado fin de semana, en el que apuntaron más de 500 jugadores de 18 países con los mejores del ranking mundial.

Y es que ya tiene su propia competencia pese a que todavía no es un deporte

cien por cien profesional.

DIEZ AÑOS DE TRAYECTORIA

“El pickleball apareció en España hace más de 10 años. Lo trajo un americano que se vino a vivir aquí al centralizar su empresa en Madrid. Creó la Asociación y empezó a impulsarla. Es un deporte muy amateur, muy de andar por casa, que ya empieza a tener una buena estructura en nuestro país”, explica Del Monte.

Afirma que solo le falta “que la gente lo conozca para que se enganche”, porque es deporte fácil de organizar: “Pintas cuatro rayas, pones una red y puedes jugar en cualquier sitio por sus reducidas dimensiones”.

Tienen claro que no son “competencia” para el tenis, aunque sí lo pueden ser para el pádel por sus “similitudes”, aunque el pickleball es bastante más accesible. El objetivo que se marcan es crear una federación. “Construimos una estructura para tener una base mínima de jugadores y clubes para llegar a todo el territorio español”, afirma Mark Declercq, que agrega: “Estamos muy focalizados en Madrid, en Barcelona, en Castilla la Mancha… y seguimos creciendo”.

Su plan es introducirlo poco a poco en todos los clubes de tenis y pádel una vez acaben con el primer objetivo que es “ir introduciéndolo en los polideportivos municipales y en los colegios, donde empieza a calar”.

DEPORTE ADAPTADO

“Es un deporte con unas expectativas enormes para discapacitados, porque no se necesita acondicionar la instalación para ellos. Llegan y juegan como cualquier otra persona. La Comisión Europea está dando mucha importancia al deporte inclusive y el pickleball está al alcance de todos, de niños, jóvenes, mayores, muy mayores, discapacitados, fácil para quien nunca ha hecho deporte… Desde España vamos a impulsarlo para que sea reconocido en toda Europa”, apunta Declercq, que cuenta con el apoyo de Italia, Alemania, Inglaterra, entre otros países del continente, que ya organizan torneos Open con premios en metálico.