Michelle Wie vuelve a competir contra los hombres

Apoyada por los seguidores hawaianos, la golfista Michelle Wie reemprende su particular guerra de los sexos

La joven golfista de 17 años pone en marcha el debate anual. Michelle Wie, una niña prodigio en el golf mundial, aunque su última victoria hay que buscarla en el año 2004 cuando todavía era amateur, interviene a partir de hoy en el Sony Open de Hawaii. Lo hace gracias a la invitación de su patrocinador que, junto a Nike y Omega, la han cubierto de oro antes de que gane nada.

El torneo se disputa en su club, el Waialae CC de Honolulu, un recorrido de par 70 para los eventos profesionales y 72 para cuando juegan sus socios. Es un campo de 6.453 metros de longitud diseñado por Seth Raynor, donde Michelle se entrena cada día antes y después de asistir a clase en la Panahou School que este año abandonará para pasar a la Universidad de Stanford donde Tiger Woods cursó estudios.

Su participación, la cuarta en este torneo, genera división de opiniones. ¿Michelle Wie es merecedora de estas invitaciones?.

Hay que considerar que ocupa una plaza que le correspondería a un jugador que se la ha ganado en la Escuela del PGA Tour. "Lo único que demuestra tomando parte en los torneos masculinos es que con su nivel de juego actual no puede competir con los hombres", ha declarado el australiano Stuart Appleby.

Wie ha intervenido en 17 torneos masculinos, siete de ellos del PGA Tour estadounidense, sin que haya pasado el corte en ninguno de ellos. El año pasado, en el SK Telekom Open, un evento de segunda fila del circuito asiático celebrado en Corea del Sur, de donde son originarios sus padres, alcanzó el objetivo, aunque acabó lejos de los puestos de cabeza.

La sueca Annika Sorenstam, ex número uno mundial, que también probó suerte entre los hombres, prometió no volver a intentarlo: "Yo no compito para pasar el corte en un torneo, mi objetivo es ganarlo y hoy por hoy es imposible que una mujer venza en un torneo del circuito masculino", dijo Sorenstam.

A pesar de que hay pocos jugadores que estén de acuerdo con que Wie compita con ellos, todos optan por ser políticamente correctos cuando se les pregunta: "Si se clasifica no tengo inconveniente que juegue. Eso sí, siempre que se gane el puesto", dice José María Olazábal. La hawaiana disputó las previas del último US Open aunque no logró su plaza.

Antes de jugar en Honolulu, Wie trabajó con su entrenador David Leadbetter y su psicólogo Jim Loehr en Orlando. "Era el momento de cambiar el aceite del motor, no hacía bien mi swing", dijo esperanzada en el objetivo.