BOXEO

Juli Giner, el premio más merecido para un 'currante' del boxeo

El catalán destrozó los pronósticos y arrebató el Europeo superpluma EBU al invicto galo Romain Jacob en su casa. Se lo había jugado todo a una carta. Incluso había pedido la excedencia para centrarse en los entrenamientos 

Juli Giner es el nuevo número tres en la lista superpluma del Consejo Mundial de Boxeo

Juli Giner es el nuevo número tres en la lista superpluma del Consejo Mundial de Boxeo / sport

David Rubio

Juli Giner representa a la perfección los valores del boxeo, un deporte que impregna de honradez y sacrificio cada minuto de trabajo y que es capaz de producir un cambio total en quienes lo practican. “El boxeo me ha cambiado la vida”, ha repetido en múltiples ocasiones ‘The Rock’, tal y como es conocido en el mundillo el púgil de Premià de Dalt, que tiene ahora 32 años y no empezó a practicar boxeo hasta los 20 (de ahí su tardía explosión). 

El pasado martes 10 de noviembre se coronó como nuevo campeón europeo EBU del peso superpluma con una sensacional victoria por KO técnico en el octavo asalto en Pais-de Calais, la casa de Romain Jacob, que mordió el polvo y vio cómo se caía su invicto 23 combates después. Casi nadie apostaba por el catalán (su victoria se pagada 5,5 euros a uno). Sin embargo, él y su equipo estaban seguros de que podría ser su gran noche. Y, como siempre, tenía el pleno respaldo de su entorno (su familia y su inseparable novia Laura). 

Y es que Giner, campeón de España amateur del peso ligero en 2010, dos veces campeón de España profesional superpluma y una vez campeón de la Unión Europea superpluma, había tomado la decisión más difícil y se lo había jugado el todo por el todo. 

Después de muchos años compaginando su trabajo en una empresa de gas con los entrenamientos, pidió la excedencia laboral en octubre para centrarse en su gran sueño: ser campeón de Europa

Hasta ahora, su día a día en las semanas previas a los combates eran auténticas ‘locuras’. Madrugón, hora y media de carrera continua de madrugada, ocho horas de jornada laboral y después, por la tarde, entre dos y tres horas de boxeo. 

A veces se entrena en su Premià natal y su otro centro de trabajo es el Gimnasio Gallego Prada en L ’Hospitalet a las órdenes del ‘Pollo’ Ramírez y de Emiliano Gallego Prada, creadores de otras grandes figuras de la actualidad como el excampeón europeo Isaac Real ‘Chaca’ o el actual campeón de la Unión Europea, Abigail ‘Bebe’ Medina. 

Juli Giner se presentó en tierras galas con un récord casi inmaculado de 17 victorias (7 por KO) y una sola derrota (muy controvertida, ante Ruddy Encarnación). Entre su calidad, la excelente preparación física que exhibe cada vez que se pone los guantes y la gran planificación realizada por de su esquina, ‘The Rock’ puso a Jacob contra las cuerdas en un excelente cuarto asalto y repitió su acometida en el octavo. Esta vez el excampeón sí se fue al suelo después de una derecha brutal de Giner y consiguió levantarse en el último segundo de la cuenta, pero estaba 'groggy' y el árbitro tuvo que parar la pelea ante la que se le estaba viniendo encima al francés. 

La táctica era provocarlo para que viniera a mi terreno y nos salió a la perfección. Es un gran boxeador, pero yo estoy fuerte y sabía que era muy posible ganar”, explicó a SPORT desde París poco antes de tomar el vuelo de regreso que lo trajo de regreso a tierras españolas en la noche del miércoles. 

Con esta victoria, ha escalado a la 15ª posición mundial en ‘boxrec’ y ha pasado a ser el número uno español libra por libra, por delante del mismísimo Kiko Martínez, tres veces excampeón mundial. 

Desde que empiezas, sueñas con ganar. Primero el título de Catalunya, después el de España... y ahora soy campeón de Europa. No soy de los que se rinden y he cumplido un sueño para el que he luchado mucho”, comenta Giner. 

Para acabar, la nueva estrella del boxeo español envió un ‘recadito’ a los detractores gratuitos del boxeo que yo personalmente comparto al cien por cien: “Que se pasen un día por el gimnasio y vean el ambiente de compañerismo y las buenas sensaciones que transmitimos. Se sorprenderían y empezarían a mirar al boxeo de otra forma”.