Judith Corachán, de los hospitales al podio del triatlón más duro del mundo

Judith Corachán, de los hospitales a lo más alto

Judith Corachán, de los hospitales a lo más alto

Gonzalo Marchena

Judith Corachán Vaquera  no recuerda en qué momento de su niñez, Vicente y Mariló, inculcaron los valores del deporte a sus hijas  pero sí valora el gran regalo que le hicieron sus padres.

En su etapa como nadadora llegó incuso a conseguir un campeonato de España en 50 metros mariposa y varios registros destacables. Un futuro prometedor que, con 20 años, nuestra protagonista decidió aparcar por la dificultad de combinar sus estudios, el trabajo y la exigencia de los entrenamientos.

Años después, en 2009,  la deportista de Sant Boi de Llobregat regresa al deporte y a la competición pero esta vez en un deporte nuevo para ella, el triatlón. La motivación y el sacrificio por volver a ser competitiva se ven truncados en ese momento por un grave problema de salud que obliga a Judith a abandonar de nuevo el deporte y cambiarlo por visitas continúas al hospital: “Fue un duro golpe que me dejo tres años apartada del deporte y muchos problemas tanto físicos como anímicos”, comenta Judith.

Por suerte y gracias a una tremenda fortaleza, Judith Corachán consigue el alta médica y remonta una difícil etapa de su vida. No sin esfuerzo, y gracias al deporte, consigue volver a recuperar el ánimo, la motivación y un estado físico que le permite ver su futuro deportivo con  algo más de luz. Regresa incluso a competir en triatlón : “ Volví en muy baja forma pero conseguí completar algunas pruebas con buenas sensaciones. Fue el momento en que me puse en manos de un experto entrenador  para evolucionar como triatleta y dejar atrás los malos momentos”

Así, de la mano de Álvaro Rancé y con el incondicional apoyo de su marido Javi, su familia y los muchos amigos que acompañan a Judith, la de Sant Boi ha conseguido llegar al que probablemente sea el mejor momento de su carrera deportiva.

En los últimos años se ha consagrado como una de las mejores triatletas nacionales, consiguiendo varios de los más pretigiosos títulos estatales y buenos resultados a nivel internacional en pruebas de media distancia. Incluso en 2017 logró su clasificación para el prestigioso Campeonato del Mundo Ironman 70.3, la prueba más exigente de la media distancia en el deporte de las transiciones.

Recientemente, Corachán ha copado los titulares de la prensa especializada al subir al tercer cajón del podio de la prueba de larga distancia más dura del mundo como es el Embrunman francés. 3800 metros de natación, 188 durísimos kilómetros de ciclismo  y una maratón con un importante desnivel : “No puedo negar mi satisfacción. No me he rendido en ningún momento y necesitaba este resultado tras muchos meses de sacrificio a nivel deportivo y sobretodo personal”.

Tras un físico imponente y un currículum a la altura de muy pocos deportistas, Judith Corachán no resta un gramo a sus toneladas de humildad, una característica que le ha hecho ganarse el respeto, el cariño y la admiración de manera unánime de todos los aficionados al triatlón. Una humildad que no está reñida con su carácter ganador. “El camino no ha terminado, mi sueño es competir en el Campeonato del Mundo Ironman”, nos confiesa Judith.