La rusa Dina Averina empieza a desnudar el 'atraco' de los Juegos

Los Juegos Olímpicos de Tokio pasarán a la historia del deporte por la pandemia del coronavirus que obligó a aplazar su disputa un año y durante muchos meses llegó a amenazar con una cancelación que por momentos parecía segura y a favor de la cual se postulaba buena parte de la población nipona.

Finalmente la cita olímpica pudo llevarse a cabo, aunque a puerta cerrada y sin aficionados extranjeros, por lo que esa anunciada victoria sobre el Covid fue tan solo simbólica y la tristeza presidió competiciones que en otras circunstancias habrían resultado más excitantes.

De todas formas, en uno de los 'deportes rey' de los Juegos se produjo un resultado inexplicable que impidió a la mejor gimnasta del planeta, la rusa Dina Averina, colgarse su primer oro olímpico después de casi un lustro dominando en todos los aparatos.

Sin embargo, en Tokio la gimnasta de Nizhni Novgorod se topó con la dictadura de los jueces, empeñados en provocar un relevo artificial y encumbrando al oro a otra gran gimnasta, la israelí Lineo Ashram.

Ashram, medallista en los tres anteriores Mundiales, se impuso con 107,800 puntos en la final olímpica y superó por 0,150 a Dina Averina (107,650) y a la bielorrusa Alina Hernahsko, quien desplazó con justicia del podio a Arina, la hermana gemela de Dina (102,100).

Desde Rusia se clamó con fuerza contra lo sucedido y la práctica totalidad de los expertos coinciden en asegurar que a nivel global los ejercicios de Dina Averina fueron superiores a los de Lineo Ashram... pero esto es lo que puede suceder con disciplina que se basan en puntuaciones.

Con 13 oros mundiales y 10 europeos en su palmarés, la rusa, de 23 años, afronta ahora el Mundial de Kitakyushu (Japón), una cita de la que se bajó de forma sorprendente la israelí pocos días antes aduciendo temas deportivos.

Pues bien, los resultados de las primeras dos finales en esta cita universal deberían sonrojar a más de uno. Dina Averina ha arrasado en aro con 27,750 puntos por delante de Hernasko (25,950) y de la italiana Sofia Raffaelli (25,850). Y en pelota con 29,125, superando a su hermana Arina (27,675) y a Harnashko (27,300).

La rusa es de largo la mejor gimnasta del planeta y lleva cuatro años arrasando, pero por culpa de unos jueces tendrá que esperar otros tres años para optar a su primer oro olímpico, en Paris 2024.