Estados Unidos lidera la presión al CIO

El confinamiento es el caldo perfecto de cultivo para los ‘memes’, como uno genial en el que el Comité Olímpico Internacional (CIO) venía a decir que los Juegos de Tokio se celebrarían “aunque fuese sin público, sin periodistas y sin deportistas”.

Pues bien, en las últimas horas esta pata del banco, la más importante, empieza a cojear en la mesa del organismo que preside Thomas Bach y que sigue manteniendo contra viento y marea sus deseos de mantener la planificación inicial de acuerdo con el Comité Organizador. Sin embargo, esta firmeza aparente podría tener ya los días contados 

El 'aviso' de EE.UU. 

En plena situación de pánico general por el coronavirus, solo faltaba que los organismos nacionales saltasen a la palestra para que el CIO empezase a estar entre la espada y la pared.

Y la avanzadilla la ha protagonizado nada más y nada menos que Estados Unidos. Su equipo de natación, el mejor del planeta con Katie Ledecky y Caeleb Dressel al frente, envió una carta al Comité Olímpico de Estados Unidos para que pida el aplazamiento de los Juegos en defensa “de la salud y la seguridad de nuestros técnicos y nadadores”. 

Horas después se sumó la Federación de Atletismo estadounidense (‘USA Track and Field’) “por la salud y el bienestar de nuestros atletas”. Y hablamos de atletas tan importantes como Christian Coleman, Allyson Felix, Brittney Reese o Ryan Crouser. 

Lo siguiente fue la gran ‘bomba’: los Comités Olímpico y Paralímpico de EE.UU. aseguraron que no enviarán a sus atletas a los Juegos “si no reciben por parte de las autoridades la más completa seguridad para la salud de los participantes” en palabras de Sarah Hirshland, directora ejecutiva de ambas entidades.

Más peticiones 

A medida que pasaban las horas ha ido creciendo este clamor para exigir al CIO un aplazamiento de los Juegos en un entorno que ya ha visto ‘caer’ la Eurocopa y la Copa América de fútbol, el Giro de Italia, Roland Garros y que mantiene las competiciones deportivas paradas casi al 100%.

De forma paralela, también abogaron por el aplazamiento los Comités Olímpicos de Noruega y Brasil. Y la Asociación Alemana de Atletismo o la Federación Francesa de Natación. ¿Cuándo tiempo más seguirá el CIO en sus trece? Pues... no mucho.

De hecho, si continúan sumándose estas voces críticas no sería de extrañar que a lo largo de la próxima semana el propio Thomas Bach tuviese que salir a la palestra para plegarse ante la evidencia de la realidad.