Un club despidió a una jugadora por quedarse embarazada y "no avisar"

Dos días después de que el deporte mostrase su apoyo a las mujeres en el 8 de marzo, el Voleibol italiano da un choque de realidad. Un club del norte de Italia, Pordenone, ha despedido y denunciado a Laura Lugli, una de sus jugadoras, por quedarse embarazada. Un acto que ha causado mucha polémica en el país y que vuelve a abrir el debate de las cláusulas anti embarazo en el deporte femenino.

El club se ha negado a pagarle el último sueldo a Lugli, además de denunciarla por daños y perjuicios. La jugadora comunicó al club su embarazo en 2019 y rescindió su contrato. Y a día de hoy, todavía no había cobrado ese mes. El club la denunció porque no le había informado en el momento de firmar el contrato de su "deseo de quedarse embarazada" cuando "tenía en el momento de firmar el contrato ya tenía 38 años", justificaban.

Según ha informado Laura Lugli, el enfado del club viene de que después de que ella abandonase el conjunto italiano  "se había ido a pique en el campeonato". La Asociación Nacional de las Atletas (ASSIST) alega que la justificación del club es que en su contrato venía determinada una cláusula en la que el contrato expiraba en caso de quedarse embarazada. Es por eso que el club demanda una indemnización por parte de la jugadora.

No contentos con ello, desde el equipo la acusan de no haber informado y de "haber violado la buena fe contractual". La Assist sentenciaba que "aunque no sea una jugadora de fama mundial, esto no puede ser un precedente para las futuras deportistas que se encuentren en esta situación porque una mujer embarazada no puede dañar a nadie y no debe indemnizar a nadie", comentaban.

Desde la Asociación reclaman la intervención de Mario Draghi, presidente del consejo y de Giovanni Malagó, presidente del Comité Olímpico Nacional (CONI) por la situación en la que pasan las deportistas en Italia. "En Italia hay muy poco que celebrar y mucho por lo que luchar por la paridad" puso en redes sociales Laura Boldroni,  diputada del Partido Demócrata y expresidenta de la Cámara Baja, que confesó que haría una interpelación.