Así viven el confinamiento Rafa Nadal y Pau Gasol

El confinamiento no distingue entre deportistas de elite y aficionados: por eso Pau y Rafa lo viven como dos ciudadanos más. Ellos echan de menos lo que tanta otra gente, poder ver a los suyos, abrazarse, recuperar la normalidad social arrebatada por el coronavirus.

“Yo lo que echo más de menos es el contacto con la gente. Te soy muy sincero: más que jugar al tenis. ¿Me apetecer entrenar? Sí. ¿Me apetece competir? Sí, pero hasta cierto punto. Pero creo que a mí personalmente me falta mucho para volver a competir”, detalla Nadal, “con lo cual mi ilusión es poder volver a ver a mi familia entera, a mis amigos, poder salir a hacer una fiesta, yo qué sé, salir al mar a nadar un rato, esa sensación esa de libertad, poder abrazarme con la gente, porque soy una persona cariñosa en general”, explica. 

Pau apunta en la misma línea. “Lo que más echo de menos y me apetece es tener libertad de decisión, poder viajar, ver, salir y abrazar sobre todo a la familia. Estar con mis abuelos, con mis padres, con mis hermanos, con mis sobrinos. No me puedo desplazar, no puedo meterme en un avión”, explica el jugador de la NBA, que sufre la pandemia desde la distancia, “aunque en este momento tengo más contacto con mis padres y abuelos, con mensajes, y con amigos, te adaptas a las circunstancias, pero lo echas mucho de menos”. 

150 personas en la academia de rafa

Nadal, además, ha visto cómo su academia de tenis ha visto paralizadas todas sus actividades… con 85 alumnos en sus instalaciones. “Sus familias prefirieron que se quedaran en la academia. Para nosotros es un gran esfuerzo, porque hemos dejado a 70 trabajadores dentro, entre entrenadores, psicólogos, gente de cocina, gente que les pudiera abastecer... o sea que dentro de la academia están confinadas más de 150 personas. Nadie puede entrar y los que salen no vuelven a entrar, y por suerte con estas medidas drásticas hemos podido evitar contagios”, explica el tenista mallorquín.  

¿Y después de la pandemia?

Parece que cuando esto se abra también habrá un 'impass' muy grande en la manera de actuar que teníamos antes con la que tendremos que tener hasta que se encuentre una solución", apunta Nadal. "Aunque haya cosas que van a cambiar en el futuro, sí tengo la confianza de que cuando haya una solución las cosas vuelvan a ser similares. No veo un futuro sin poder abrazarte con la gente habitualmente. Confío que esto se pueda solucionar. Y a nivel económico creo que vamos a sufrir muchísimo: en todos los sectores y especialmente en el turismo el impacto va a ser devastador para muchos y hay que estar fuerte". 

rutinas contra el virus

Para contrarrestar la sensación de inactividad que genera la cuarentena, tanto Rafa Nadal como Pau Gasol se han marcado unas rutinas vitales: parecidas, pero no exactamente iguales. “Yo me voy a dormir mucho más tarde de lo habitual. Hay veces que me cuesta dormirme, esta es la verdad”, confiesa el de Manacor. 

“Intento levantarme un poquito más tarde: no tenemos tampoco un horario fijo, con lo cual yo me suelo levantar un poco más tarde, intento hacer dos sesiones de trabajo físico, una por la mañana y otra por la tarde, porque entre todo te ocupa un poco más el tiempo”. 

“Hace un rato he estado en una reunión con Novak, Federer y el presidente de la ATP hablando de cosas, antes también he estado hablando con mi fundación de las cosas que estamos haciendo y podemos hacer de cara al futuro”.

Pau, en cambio, concentra casi toda su actividad en el horario matinal. “Yo intento irme a dormir un poco antes, sobre todo por el cambio horario. Me levanto cada día sobre las siete: hablo con mi familia para ver que están bien, intento hablar con mis hermanos, aunque no todos los días. Sobre las ocho y media hago entrevistas o cosas por las redes sociales. Luego tengo una llamada con mi equipo de comunicación, hablamos una media hora”. 

“Luego intento organizar llamadas con mi equipo de estrategia y de la fundación, incentivándoles  a que sean innovadores, estamos haciendo mucho contenido, vídeos y retos saludables durante estos días. Entreno por las mañanas antes de comer: después de todas las llamadas, intento hacer mis dos horas de entrenamiento”. 

del parchís al monopoly

¿Cómo se distraen Rafa y Pau? En familia y con juegos mucho más tradicionales de lo que podría parecer: “A mí me gusta mucho jugar al parchís: con mi padre y sus hermanos jugamos cada día conectados y eso nos mata al menos un par de horas”, desvela Nadal. “Y por la noche veo alguna serie y me entretengo en algo que no te haga centrarte tanto en las noticias negativas”.

Gasol, que pasa la cuarentena con su mujer, sus suegros y su cuñado, también recurre a juegos de mesa.  “El Cluedo, el Monopoly, el Uno... y también vemos algún capítulo de alguna serie de después de comer y después de cenar”.