Omar di Felice cruzará el Himalaya en bici para luchar contra el cambio climático

En el deporte, a veces, lo más importante no es conseguir una medalla o una copa. En algunas ocasiones, detrás de cada gesta hay un objetivo personal, un sueño o la voluntad de hacer del mundo un lugar mejor. Esa es la realidad del ultra ciclista italiano Omar di Felice, un atleta que se ha embarcado en una aventura descomunal a través del Himalaya con el objetivo de “hablar de cuestiones sociales e importantes como el cambio climático”.

Omar Di Felice, listo para la primera vuelta al mundo en bicicleta a través del ártico

Así, bajo el proyecto ‘Bike to Happiness - Road to 1.5°C’, Di Felice ha dado inicio a la Winter Transhimalaya, una travesía invernal de más de 3.000 kilómetros y 50.000 metros de desnivel a lo largo de la cruda cordillera del Himalaya, que llevará su cuerpo y su mente al límite de sus capacidades.

La Transhimalaya, una aventura por las cumbres asiáticas

Su aventura comenzó ayer con un primer tramo de 100 km desde la India hasta la frontera de Bután, punto en el que comenzará el ascenso a la cordillera asiática. A partir de este momento, el ciclista romano dará inicio a una travesía de 20 días en la que deberá medirse a múltiples retos muy desafiantes.

“Creo que uno de los grandes retos a los que tendré que enfrentarme son los cinco o seis mil metros diarios de desnivel, no es fácil subir todos los días puertos tan largos. Otro gran reto será la altitud, porque aquí, en Bután, tendré que superar los 3.500 metros, el límite para el ser humano. Además, cuando llegue al Tíbet permaneceré durante mucho tiempo entre 4.000 y 5.000 metros de altitud. Esto puede causar algunos problemas al cuerpo, a la respiración, por lo que será quizás el principal desafío”, explicó el italiano.

Un hombre apasionado con su estilo de vida

A pesar de la situación extrema, Omar es feliz. El que fuera ciclista profesional en equipos como el Amore & Vita o el Nippo Endeka, ha encontrado en estas aventuras su mayor pasión, asegurando que “lo primero que hago cuando monto en bici es sentirme feliz y afortunado por la vida”. 

Esta pasión se ha convertido “en la fuerza para seguir adelante, incluso en condiciones extremas”, algo indispensable al enfrentarse a retos de tal calibre. 

De la Antártida a Asia, el último viaje de Di Felice

Y es que, la Winter Transhimalaya no es la primera gran aventura a la que se enfrenta Felice. En 2023, el italiano se embarcó en un viaje por la Antártida en el que recorrió 716 kilómetros completamente solo. 

Ese viaje suponía “un objetivo muy personal. Un reto que comenzó con un gran sueño cuando era niño, pero en el que la bicicleta era un elemento simbólico. Allí, estuve 48 días completamente solo. Dormí en una tienda de campaña, cada día tenía que montarla, empacarla de nuevo y seguir adelante para sobrevivir. Pasé 48 días sin hablar con nadie”, explicó di Felice.

Un reto contra el cambio climático

Por lo que respecta a la Winter Transhimalaya, el reto actual, es muy diferente en comparación a su última aventura. El romano resaltó que la travesía por las montañas asiáticas es “un verdadero reto ultra ciclista” en el que espera “pedalear todo el día y llegar a los diferentes pueblos” para conectar con la gente local. “Esta aventura estará más relacionada con lo humano, la Antártida lo estuvo con lo personal”, añadió.

A pesar de sus diferencias, ambos retos mantienen puntos en común, como la lucha por un bien mayor. Bajo el proyecto ‘Bike to Happiness - Road to 1.5°C’, el de Roma pretende “concienciar sobre los problemas del cambio climático” a través de sus increíbles viajes y las charlas en escuelas, la segunda pata de la iniciativa.

“Mi objetivo es sensibilizar a la gente con este tipo de experiencias e intentar contar la historia de cómo el cambio climático está afectando a algunas comunidades de todo el mundo. En Europa somos afortunados porque tenemos dinero y soluciones, pero en estos lugares no tienen demasiados recursos. El cambio climático está empeorando cada vez más su situación”, complementó di Felice.

Otro de los conectores es el frío invierno, una temporada que a la mayoría de gente le echaría para atrás por sus condiciones extremas, pero a Omar no. El italiano ve en el periodo invernal un reto añadido, un condicionante para “intentar superar mis límites y hacer algo inusual”.

En los próximos 20 días, di Felice no solo se enfrentará a una de las cordilleras en las que se encuentran algunas de las montañas más mortíferas del mundo, sino que deberá competir contra sí mismo. El ciclista afrontará uno de los retos más grandes de toda su carrera y lo hará por un propósito mayor que cualquier trofeo, la lucha por el cambio climático.