La carrera de trail más importante del mundo

Mònica Aguilera acompaña a Kilian Jornet en el podio del Ultra Trail del Mont Blanc

Una victoria y un tercer puesto. Este es el excelente balance cosechado por los atletas del equipo Salomon Santiveri Outdoor Team en el Ultra Trail del Mont Blanc, considerada la carrera de trail más importante del planeta

Elsa Hernáez

A la victoria conquistada por Kilian se sumó a medianoche el tercer puesto de Mònica Aguilera, que completó los 166 kilómetros y 9.600 metros de desnivel positivo en 29h.17.31. La estadounidense Kristin Moehl fue primera con un excelente tiempo de 24h.56'01 (undécima en la general) y la británica Elisabeth Hawker segunda (26h.04'.42).

Kilian se confirma como el líder mundial de la especialidad

Kilian Jornet confirmó el pasado viernes su rol como líder mundial en las carreras por montaña tras sumar su segunda victoria consecutiva en el The North Face Ultra Trail del Mont Blanc con un tiempo de 21h.33'18'', a una hora del segundo clasificado, el francés Sébastien Chaigneau que se deshizo en elogios a Kilian: "El año pasado todo el mundo decía que lo que había hecho Kilian parecía imposible, y nada más lejos de la realidad. Nos ha vuelto a demostrar que para él nada es imposible. Su progresión es ilimitada porque además es muy joven".

Por su parte Kilian explicaba que "este año he podido disfrutar mucho más la llegada y festejarlo con el público". El día después de la victoria las piernas de Kilian se recuperaban bien de una carrera que en su séptima edición hizo sufrir a los participantes a base de niebla, viento y lluvia por la noche. "Este año las condiciones meteorológicas han sido terroríficas. Muy duras. Hemos tenido niebla de noche y en las bajadas con el frontal no veías nada y desde La Fouly (Km. 108) también lluvia y un viento muy fuerte. Todos hemos sufrido mucho. En un futuro próximo seguro que volveré porque el ambiente de esta carrera es espectacular".

Mònica Aguilera: "El objetivo era acabar así que el podio me sabe a gloria"

Quería poner a prueba su rodilla, ver si era capaz de soportar los 166 kilómetros de una carrera que la atleta del Salomon Santiveri descubrió en el 2007, cuando fue subcampeona. Y la rodilla aguantó bien, casi tanto como la cabeza de Mònica, mucho más tozuda que la espesa niebla que tantos estragos ha causado en esta edición. A Mònica y un pequeño grupo la niebla les costó perderse y ceder unos 40 minutos. "No se veía absolutamente nada y perdimos el camino. Me dio mucha rabia porque era al principio (Km. 40) y me encontraba muy bien físicamente. Después quise apretar para recuperar tiempo pero me pasé, apreté demasiado y eso me hizo estar sufriendo hasta la misma línea de llegada. Hacía tiempo que no sufría tanto". Pese a ello, pese al tremendo desgaste, la palabra abandono ni apareció por la cabeza de Mònica. "Ahora estoy muy, muy contenta. El objetivo era acabar porque eso significaba que mi rodilla se había recuperado. En la última bajada las piernas me dolían muchísimo y estaba convencida que me adelantarían y sin saberlo no sólo no me adelantó la quinta sino que la que tercera abandonó. ¡El podio ha sido una gran recompensa!".