Mercè Martí: Una catalana en la F1 de los aviones

Mercè Martí afronta un gran reto esta semana

Mercè Martí afronta un gran reto esta semana / sport

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

La piloto catalana Mercè Martí necesita retos en su vida. Volar es su pasión y busca siempre la manera de encontrar alicientes en el cielo.

Esta semana se convertirá en la primera mujer no americana en participar en la National Championship Air Races que se celebra en Reno desde 1964, y la octava de toda la historia de la competición en hacerlo en la categoría de Fórmula 1: “Es un honor para mí”, asegura.

Está acostumbrada a ser pionera en nuestro país, pero la experiencia de volar en un F1 la cautivó en 2014 cuando asistió en Lleida a una exhibición.

A partir de este momento le entró el gusanillo y han sido cuatro años de mucho trabajo para lograr el sueño de competir en Reno: “Es en territorio americano, una carrera que dura una semana y logísticamente complicado porque Reno está lejos, en pleno desierto de Nevada donde llegar es una odisea. Si añadimos que estamos hablando de una carrera al estilo americano, el reto es aún mayor”, explica Martí.

Lo básico para poder participar en esta carrera, donde se llega a través de una invitación tras demostrar tus cualidades, es “encontrar un avión competitivo, un buen equipo, una persona de confianza y dinero. Todo es importante a partes iguales”, asegura la catalana que dirige Infinit Air, una empresa de servicios aéreos instalada en Sabadell.

primera europea en Reno

Son muy pocas las mujeres que han llegado a competir en esta carrera y Mercè Martí será la primera europea en volar con auténticos especialistas: “No sé si yo soy una Messi de los aviones, lo que está claro es que mis rivales sí lo son”, asegura para explicar el nivel que habrá en la carrera de Reno.

Martí viaja hoy a Reno, tendrá dos días de preparativos y el día 9, día en que cumple 50 años, tiene la prueba de calificación done espera hacerse el mejor regalo, el OK definitivo para competir. “Si todo va bien el 10, 11 y 12 hay los entrenamientos y del 12 al 16 las carreras”.

La carrera consiste en ocho aviones compitiendo a la vez hasta un máximo de 24, es decir, tres carreras de ocho aviones. Salen en pole position y gana quien completa más rápido ocho vueltas a un circuito cerrado de seis kilómetros. 

La piloto de Sant Feliu de Llobregat aspira a lo máximo en lo que sería la segunda unidad. “Hay diferencias notables en las alas. Los aviones que vuelan con Taper Wings son mucho más rápidos que los que volamos con Slote Wings, que son las alas de mi CASSUT (su avión). Dentro de esta categoría ‘de plata’ yo tengo un avión rápido, así que aspiro a quedar en las primeras plazas de entre los aviones con alas Slote”. 

sus objetivos

Sin embargo, su objetivo en su debut en la Fórmula 1 es: “hacerlo bien, no hacerme daño, coger experiencia e intentar estar delante dentro del grupo de aviones con Slote Wings”.

A 450 km/h y 10 metros sobre el suelo

Los pilotos que afrontan esta carrera como Mercè Martí necesitan una gran preparación. Los aviones alcanzan 450km/h una gran velocidad si tenemos en cuenta que vuelan solo 10 metros por encima del suelo.

Mercè Martí se ha preparado en el CAR de Sant Cugat para poder tolerar las ‘G’, es decir, la fuerza de gravedad a la que se someterá el cuerpo durante la carrera.

“Si no llegas bien preparado físicamente puedes sufrir algún colapso en los músculos o un desmayo”, explica Mercè. 

La piloto lo tiene claro: “Que haya tan pocas mujeres agrava la dificultad de esta carrera”. En Reno 2018 habrá seis mujeres, solo Martí en la categoría de F1, dos en biplano y tres en Sport de las cuales una repite en Jet.