Luis Moya: En aguas abiertas aprendes a conocerte a ti mismo

Foto archivo Luis Moya Marnaton

Foto archivo Luis Moya Marnaton / Marnaton

Tom Morgenstern/Sport.es

"Vente a partir de las 12h, que antes tengo que entrenar un rato" me dice por teléfono el ex piloto de rallies Luis Moya. Me planto en su piso de Barcelona a la hora convenida, y obviamente lo primero que observo al entrar son los múltiples premios de la FIA (Federación Internacional del Automóvil). Pero antes de que me diera tiempo a preguntar por ellos, Luis me hace el tour. Ignorando completamente los trofeos me enseña su otra colección. La de los westerns: cientos de películas y figuritas de indios y vaqueros, repartidos por todo el salón. "Me encantan, pero un día mi mujer se va a hartar",  me dice entre risas. La siguiente parada del recorrido es su terraza. "Aquí hago mis series. Pesas, abdominales y rodillo". Luis está en forma,  se cuida, y mucho, sobre todo después de haber sido operado de cuatro aneurismas hace poco más de un año. "Pero lo que verdaderamente me gusta,  es la natación".

¿Siempre has hecho tanto deporte?

Siempre. Cuando Carlos y yo empezamos en el mundial de rallies, allá por el año 88, no era habitual hacer deporte... ni en el mundial,  ni en España en general. Carlos y yo fuimos los primeros en hacer preparación física. Es verdad que después de estar 10 o 12 horas metido en el coche, duro e incómodo, salir y ponerte a correr no era lo que más apetecía, pero entendíamos que era bueno. Así que lo hacíamos.

Y tu pasión por la natación en aguas abiertas, ¿cuándo llega?

Cuando me vine a vivir a Barcelona en el año 96,  empecé a ir al club Bon Esport, y mi amigo Gonzalo Ceballos, que hacía triatlón, me lió. Me dijo "oye Luis, tu que nadas bien, porqué no te apuntas a hacer algún triatlón", así que empecé haciendo triatlón. Llegué a hacer un Half Ironman en Barcelona,  y un media distancia en Ibiza, pero me di cuenta de que lo que mejor se me daba era nadar.

Así que te centraste en la natación.

También porque tengo artrosis en las dos caderas, y tarde o temprano tendré que operarme, así que dejé de correr hace unos 10 años... Ahora solo corro si alguien me persigue. En su momento me puse a nadar, hice alguna MARNATON y otras travesías de aguas abiertas... Es un ambiente extraordinario. Además, según leí hace poco, la natación en aguas abiertas es el deporte amateur que más ha crecido en los últimos años. Imagínate, en la primera MARNATON de Cadaqués que hice en 2008 éramos 220 nadadores. En la pasada edición éramos más de 1.600. ¡Es una barbaridad!

¿Crees que lo de las aguas abiertas irá a más? ¿O se trata de un boom?

Creo que van a ir a más... sobre todo porque es una gran forma de invitar y concienciar a la gente de que tiene que cuidar el mar y las playas. Cada vez más, los que hacen las pruebas se preocuparán de organizar limpiezas de playas, recogidas de residuos, de preguntar a los nadadores si han visto el agua limpia para tener referencias, etc. Esto va a crecer seguro. Las travesías de aguas abiertas son muy importantes, no solo a nivel deportivo, sino para que la gente se sensibilice mucho más sobre el cambio climático.

A parte del ejercicio, a nivel personal, ¿qué te aporta la natación?

En aguas abiertas, sobre todo en distancias largas, aprendes a conocerte a ti mismo. En una travesía media o larga, tienes que conocerte a ti mismo, la cabeza da muchas vueltas. Por eso a mi me encanta entrenar solo. En el agua no puedes hablar con nadie,  te curte mucho,  llegas a conocerte a ti mismo, aprendes a detectar cuando tienes que apretar, cuando tienes que parar, cuando tienes que avituallar... Cuando entreno siempre tengo que cumplir el objetivo que me marco. Si voy a hacer 2.000 metros,  no puedo pararme en el 1.980. Así, cuando tengo que cumplir un objetivo más duro,  mi cuerpo, y mi cabeza, ya están preparados para eso,  y saben que lo van hacer.

¿Como en tu cruce del Estrecho de Gibraltar?

El Estrecho son unos 15km, y a mi me salieron casi 25km. Se complicó mucho el día. ¡Y no terminé nadando en el Sahara porqué no tiene agua! Pero mi cabeza sabía que iba a terminar, por la determinación que tengo,  y por el entrenamiento que llevaba encima.

¿Y ahora cómo te entrenas?

Hago 12 sesiones a la semana. Seis entrenamientos de natación de 2.000 metros todas las tardes. Tres mañanas hago pesas con mancuernas de 2 y 4 kg, además de 300 abdominales, y luego otras tres mañanas hago rodillo durante 35' o 40' minutos.

¿Porqué recomendarías las aguas abiertas?

Porqué es fácil, tienes el mar ahí,  incluso en invierno. Es un ejercicio muy completo, entrena muchísimo la mente... A diferencia de cuando corres, en la natación vas solo contigo mismo. A mi me encanta, sobre todo aquí en la Costa Brava, que tienes muchísima visibilidad.

¿Tu sitio favorito para nadar?

Cadaqués. Es un sitio especial, muy bonito, nada masificado... Pero en realidad cualquier sitio de la Costa Brava es espectacular. Por ejemplo,  la travesía Tossa - Sant Feliu de MARNATON, de 12 km, es increíble... Y curiosamente,  es un recorrido que solíamos hacer en coche con Carlos. Pero nadando la Costa Brava es espectacular. Y ahora, que ponen boyas que te permiten nadar protegido de las embarcaciones, es mucho mejor. Galicia también me tira mucho, me encanta nadar en La Coruña, pero aunque en mi tierra haya mucho mejor marisco, evidentemente no tiene el agua que tenemos aquí.  

¿Tienes algún reto en mente?

Mi reto para el futuro es vivir lo mejor que pueda... Voy entrenando lo que me dejan después de las dos operaciones en la cabeza por los aneurismas. En mayo de 2020 me hacen el último control.

Enhorabuena.

En principio me dijeron que podía hacer vida normal, sigo entrenando, pero me tomo las cosas con un poquito más de calma. Una vez que pase el control, me volveré a plantear nuevos retos. Además, en 2020 entraré ya en la categoría +60, y seguro que a la MARNATON de Cadaqués iré a buscar podio. ¡Alguna ventaja tiene que tener cumplir años! Y ya le dije a Miguel Rahola, co-fundador de MARNATON, que si algún día no la puedo nadar, iré de voluntario para lo que haga falta.