Hablamos con Pau Zamora, uno de los instigadores de la BUFF®4CIMS

Actualmente es el responsable del equipo BUFF®Megamo

Hablamos con Pau Zamora, uno de los instigadores de la BUFF®4CIMS

Pau en el centro en la ABSA Cape Epic pasada / ABSA Cape Epic

Sport.es

Pau Zamora de 1977, Barcelona. ex-ciclista profesional, ex-mecánico y actualmente Responsable del equipo BUFF®Megamo.

¿Dónde nace tu relación con el deporte, especialmente el ciclismo?

Mi primer recuerdo con la bicicleta me viene de muy pequeño, ya que a la edad de 4 años los vecinos de la localidad de Olost les regalaron a mis padres unas bicicletas que a sus hijos se les habían quedado pequeñas. Mis padres aceptaron y tanto mi hermano Marcel como yo descubrimos en ese momento lo felices que podíamos ser con una bicicleta. Más tarde, a los 7 años los reyes magos me trajeron una nueva bicicleta: una GAC de bmx. Desde mi infancia hasta día de hoy la bici ha formado parte de mi vida en todos sus aspectos.

Dices que la bici ha formado parte de tu vida en todos sus aspectos… ¿Algún momento de duda?

Seguramente el punto de inflexión para reafirmar mi amor por la bicicleta fue conocer la tienda de bicis ‘Bikeverd’ donde me formé como ciclista, disputando mis primeras Copas Catalanas y Opens de Barcelona a mediados de los 90 con apenas 16 años.

Pedaleando desde los años noventa… Tendrás muchas historias y distintas maneras de vivir el ciclismo, ¿verdad?

Claro, en mis incontables aventuras ciclistas he conocido a otros amantes del ciclismo que hoy son buenos amigos y con los que la bici nos ha servido también como medio de transporte y conocer rincones de medio mundo. Eso también me sirvió para aprender de mecánica y hace muchos años conseguí hacer del ciclismo mi trabajo: 4 años en la tienda Probike de Barcelona. Después de esos 4 años, decidí irme de viaje por Suramérica durante seis meses y a la vuelta me enrolé como mecánico en uno de los mejores equipos del mundo de mountain bike, el ‘Msc Maxxis’. Estuve 7 años viajando por todo el mundo de carrera en carrera.

Viendo la competición tan de cerca y sabiendo que tenías buenas piernas… ¿Era cuestión de tiempo decidir que fueras tú mismo quien da los pedales?

¡Sí! De hecho, esos años como mecánico pude ver que mi forma no estaba tan lejos de la de los corredores del equipo. Con lo cual decidí probar y entré a formar parte del BUFF® Pro Team como rider. Durante 5 años estuvimos compitiendo y obteniendo buenos resultados en las mejores carreras del mundo, como por ejemplo un 11o puesto en la general de la Cape Epic.

Tu carrera y conocimientos te han llevado hasta el día de hoy…

De hecho, desde que ‘colgué las botas’ hace 6 años y hasta el día de hoy me he dedicado a ser el responsable del BUFF Megamo Team, que hoy en día es uno de los mejores equipos de la modalidad de mountain bike marathon.

¿Bien, y en qué momento o qué circunstancias te llevan a ‘re-lanzar’ la BUFF®4CIMS?

Mi relación con la 4Cims nace en el 2001 cuando fui a Bagà para participar en esta marcha cicloturista que organizaba la Sección Ciclista de la U. E Sants con mucho cariño. Un evento que por aquel entonces tenía 200 participantes y casi era en modo ‘autosuficiencia’. Además, los corredores íbamos con desarrollos de plato 39 o 42 y piñón 23… lo cual significa que no caminar en Coll de Pal era todo un reto…

Casualidades de la vida el tiempo me ha hecho acabar en Bagà, esta vez como barcelonés que pasa muchos fines de semana y gran parte del verano en esa bonita localidad del Berguedà. Fue a mediados del 2015 cuando junto a mi amigo Sergi Serra -barcelonés que también veranea en Bagà- tuvimos la idea de volver a dar vida a la marcha cicloturista. Así pues, con mucha ilusión y ganas fuimos a reunirnos con el anterior alcalde, Nicolas Viso, que desde el principió ofreció su apoyo a dar vida de nuevo al evento. Al final en el 2015 el tiempo se nos echó encima y arrancamos nuestra primera edición en 2016.

Para acabar, ¿alguna anécdota que quieras compartir de la BUFF®4CIMS?

Anécdotas hay muchísimas… Pero me quedo sin lugar a duda con la cara de ilusión de los últimos participantes que llegan a Coll de Pal exhaustos tras más de 10 horas dando pedales. No podemos olvidar que la BUFF®4CIMS es un reto mayúsculo y que solo el 50% de los inscritos consiguen alcanzar.