DAKAR

Oriol Mena, el héroe anónimo

El piloto de Hero se sobrepuso a las lesiones y terminó su segundo Dakar otra vez entre los diez primeros.

Oriol Mena, saludando -el primero de la izquierda- a su llegada a Barcelona

Oriol Mena, saludando -el primero de la izquierda- a su llegada a Barcelona. / DAVID RAMÍREZ

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Oriol Mena fue el mejor debutante del Dakar en 2018 (7ª posición) y este año se ha convertido, con la novena plaza final, en el piloto español mejor clasificado en motos. A los mandos de una Speedbrain 450 Rally, una moto que es una KTM antigua, con menos prestaciones que la actual, el piloto catalán, de 31 años, se reivindicó nuevamente con el equipo hindú Hero Motorsports, con el que acaba contrato el próximo 31 de marzo.

Llegó con una cara de satisfacción enorme, sobre todo por haber podido acabar. "Empecé la carrera con una motivación enorme y con el deseo de hacer un buen resultado, pero después de la fuerte caída que tuve en la quinta etapa no sabía si podría aguantar y solo quería acabar".

Oriol Mena no escondía que "el resultado también es producto de que han habido bajas importantes", pero señalaba que "ha sido un Dakar muy complicado. Ya lo fue el primero, pero este año he estado más cansado psicológicamente, principalmente porque la carrera ha transcurrido sobre un paisaje muy parecido. De todas formas, el Dakar es una carrera que me gusta y que hace que saques fuerzas de donde no las hay".

Por último, sobre el futuro, apuntaba que "no creo que esta carrera me cambie la vida, pero acabo el contrato el próximo 31 de marzo y si llega alguna propuesta habrá que escucharla. De todas formas, yo estoy muy agradecido y contento con el equipo". El piloto catalán remarcaba al respecto que "si se quiere comparar mi moto con una Honda o una KTM, no se puede comparar. Cada marca tiene lo que tiene y es lo que hay, con lo que tienes que hacerlo lo mejor posible con el material que tienes a tu disposición".