Crisis en el Dakar

ASO, empresa organizadora del Dakar, ha pospuesto el anuncio del recorrido de la próxima edición, que tenía que desvelarse hoy. Asimismo, ASO ha desconvocado esta misma mañana la reunión que había convocado para mañana en Barcelona con prensa y participantes. ¿El motivo? La negativa de algunos países a apoyar el paso del Dakar por su territorio cuando éste ya estaba fijado, provocando la crisis más importante de la prueba desde que esta aterrizó en Sudamérica y justo unos meses después que terminara una de las mejores ediciones de la historia.

ASO, que había diseñado un recorrido para la próxima edición pasando por Perú, Bolivia y Chile se ha encontrado, de repente, con la negativa de Chile y las persistentes dudas de Bolivia, reduciendo su terreno de acción a Perú, que había firmado por dos años. “Los países del Dakar nos han trasladado este fin de semana elementos nuevos que obligan a posponer el anuncio del recorrido 2019, inicialmente previsto para hoy, lunes 14 de mayo”, explicó la empresa organizadora en un comunicado.

LAS ESPECULACIONES

Después de que Argentina ya comunicara en enero que no estaría en la próxima edición, la ministra de deportes de Chile confirmó que su país renunciaba por motivos económicos el pasado fin de semana y Evo Morales, presidente de Bolivia, todavía no se ha pronunciado, pero las sensaciones no son buenas.

El anuncio ha disparado, inmediatamente, diversas especulaciones. Ahora al Dakar, que además tiene que cubrir la vacante de Marc Coma, quien ha diseñado el itinerario de las tres últimas ediciones, tiene que buscar una alternativa. El único país confirmado es Perú y tienen que buscar países alternativos que le acompañen, como pudiera ser el caso de Colombia, Ecuador y/o Brasil. Tampoco podemos descartar una edición que sea únicamente sobre terreno peruano, aunque, ciertamente, no parece probable.

Por otro lado, ha vuelto a surgir el rumor de que la prueba puede abandonar Sudamérica y regresar a África o incluso hacer una incursión a los Emiratos Árabes. El habitual trazado hasta Dakar, la capital del Senegal, se hace difícil, cobrando fuerza la opción de Namibia y Sudáfrica, una opción que ya se barajó hace unos años.