Pase 'viola' en la locura de Nápoles

La Fiorentina estará en los cuartos de final de la Coppa tras sobrevivir en el Diego Armando Maradona y aplastar en la prórroga (2-5)

Vencían con un hombre más, les empataron cuando tenían superioridad y remataron en la prórroga

Vlahovic celebra su gol con sus compañeros.

Vlahovic celebra su gol con sus compañeros. / EFE

Arnau Montserrat

Pase a cuartos de final de la Coppa de mucho mérito para la Fiorentina. En el Diego Armando Maradona, con un hombre menos buena parte del partido aunque en la prórroga, cuando sentenció, estaban ya incluso con un jugador más. Allí aplastaron sin piedad. Fue la locura vivida en Nápoles, un partido que tuvo de todo y donde Vlahovic siguió demostrando que es un gran plan 'B' a Haaland. Decepcionante el partido de los de Spalletti, próximo rival del Barça en la Europa League.

Nápoles-Fiorentina

Coppa Italia

2
5
Alineaciones
Nápoles
Ospina (Meret 46'); Di Lorenzo, Rrahmani, Tuanzebe, Ghoulam; Demme (Fabián 64'), Lobotka (Cioffi 90'); Politano (Lozano 64'), Mertens, Elmas; Petagna (Juan Jesus 95').
Fiorentina
Dragowski; Venuti, Milenkovic, Nastasic (Igor Júlio 90'), Biraghi; Duncan (Terracciano 45+4), Torreira, Castrovilli (Bonaventura 90'); Nicolás (Ikoné 90'), Vlahovic (Piatek 73'), Saponara (Maleh 46').

La primera parte tuvo dos caras. 41 minutos para la Fiorentina y un final dramático algo injusto para los 'viola'. Vlahovic sigue empeñado en demostrar que puede ser una gran alternativa a Haaland. El delantero serbio tuvo la primera gran oportunidad del partido con un remate buscando la rosca que despejó Ospina con una gran estirada. El enfado del portero colombiano con la pasividad defensiva fue contundente.

No solucionó nada porque Milenkovic, instantes después, mandaba un balón al travesaño con un remate de cabeza en forma de globo que dejó helado a todo el Nápoles. Los de Spalletti buscaban reaccionar con un tímido tiro de Lozano, algo escorado, que despejaba Dragowski sin demasiados apuros.

Pero la Fiorentina hacía méritos y encontró el premio a través de Vlahovic en el minuto 41. Exhibición de sus cualidades. Control orientado derrochando clase y posterior remate por debajo de las piernas de Ospina para desatar la locura del conjunto de Florencia. Fue el inicio de una cadena de errores posteriores imperdonables. Sobre todo de Dragowski.

Primero, el portero erró en la salida de balón y originó en el empate del Nápoles. Mertens recogió el embrollo dentro del área para colocar un balóna a la escuadra inapelable. En el descuento del primer tiempo, expulsado. Cabe reconocer que el error viene de una cesión atrás de la defensa de la Fiorentina con el portero totalmente fuera de su área. Tuvo que placar a Mertens para evitar el 2-1. La 'Fiore', con uno menos y con tablas en el marcador en 5 minutos para olvidar.

El Nápoles salió con todo en la segunda mitad conscientes de la oportunidad que tenían. Petagna y Demme perdían sus oportunidades, la Fiorentina seguía viva y dio la campanada. Una falta en la frontal derivó en un rechace y el posterior remate de Biraghi que tocó en la madera y se coló en la portería de un Meret que había sustituido a Ospina en el descanso.

Con el marcador a favor y el paso de los minutos, la Fiorentina dio un par de pasos atrás y el Nápoles tomó el control del partido. Lozano tuvo el empate pero su remate lo despejó la madera. El mexicano acabó minutos después con la mayoría de fe napolitana con una entrada a destiempo que le costó la roja directa.

Parecía que todo terminaba ya con la segunda expulsión para los de Spalletti. Fabián, por doble amarilla. Una roja muy polémica porque el árbitro frenó un mano a mano de Ikoné para sacar la segunda amonestación. Todo era un lío y para colmo empató el Nápoles en el minuto 95'. Fue alargar la agonía porque en la prórroga, con nueve jugadores, no aguantaron.

La Fiorentina remató la faena primero con un gol de Venuti al filo del final del primer tiempo y posteriormente de Piatek. Remató la manita Maleh. Nada más fuera de lo normal ocurrió en el Diego Armando Maradona. Fue suficiente.