Emelec se deja estar y se queda sin nada en la Copa Sudamericana

Ambas escuadras se enfrentaron en Ecuador por la vuelta de la segunda fase

Emelec no pudo en su cancha

Emelec no pudo en su cancha. (AFP) / sport

Sport.es

El Unión de Santa Fe argentino se clasificó este jueves a los octavos de final de la Copa Sudamericana tras remontar como visitante al Emelec ecuatoriano y vencerlo por 1-2 en el partido de vuelta, ya que en el de ida cayó por 0-1 como local.

El equipo 'Tatengue' se medirá en la siguiente fase de la competición frente al ganador de la llave entre el Bahía brasileño y el Melgar peruano.

El centrocampista uruguayo Javier Cabrera al minuto 42 y Fernando Márquez al 76 marcaron los goles de la clasificación de Unión, mientras el goleador charrúa Facundo Barceló descontó a los 62 para Emelec.

Unión mejoró ostensiblemente su funcionamiento respecto al juego desplegado en el partido anterior, mientras que Emelec estuvo impreciso y sin la claridad para tejer ataques.

El conjunto argentino salió desde los primeros minutos con todos sus efectivos a la ofensiva y encerró a Emelec.

Esos ataques surtieron efecto con el gol al minuto 21 de Cabrera, tras una gran maniobra por la zona izquierda y un remate que se desvió en el defensa Oscar Bagüí y mandó la pelota al fondo del arco.

Casi enseguida, Unión aceleró más el ritmo de juego y con pases largos y precisos creó nuevas ocasiones de anotar.

Sin embargo, Emelec reaccionó en el segundo tiempo y logró el empate parcial mediante Barceló, que anotó por cuarta vez en el torneo, pero Unión no perdió el orden, esperó a su rival y salió de contraataque a buscar el tanto de la victoria y la clasificación.

Al minuto 76 el centrocampista Wilmer Godoy quiso proteger con su cuerpo el balón, pero terminó rozándolo con la mano dentro del área, el árbitro del encuentro, el chileno Angelo Hermosilla, pitó penalti y el delantero Márquez anotó para el 1-2 de Unión.

Con el marcador a favor, el conjunto santafesino tomó precauciones defensivas y apeló al contraataque hasta el pitido final.