Peligra el clásico Boca Juniors - River Plate

Verónica Brunati

La disputa esta noche de la ida de la final de la Copa Libertadores corre serio peligro. Las intensas lluvias que asolan Buenos Aires en las últimas horas han dejado impractible el césped de la Bombonera.

En estos momentos, tanto Boca Juniors como River Plate y el trío arbitral se han marcado un plazo máximo de dos horas para evaluar la evolución de la lluvia y la capacidad de drenaje del maltrecho terreno de juego.

Hace solo unos minutos se han practicado algunas pruebas con el balón para comprobar la capacidad de circular y el bote del esférico. Ambas han sido negativas ya que los diferentes charcos que inundan el terreno de juego provocan que el balón se mantenga inamovible.

Sin embargo, aún se mantiene la esperanza que las lluvias vayan a menos a medida que transcurra el día y el césped sea capaz de asimilar buena parte del agua que ahora almacena. A las 16 horas, una nueva delegación de ambos equipos y los colegiados examinará de nuevo el terreno de juego antes de decidir si se aborda un aplazamiento o bien el gran duelo de la final de la Libertadores se juega con relativa normalidad.