Palmeiras y Vélez firman sus pases a semifinales

Los brasileños superaron dos expulsiones y se clasificaron en la tanda de penaltis tras su 0-0 contra el Atlético Mineiro

El Fortín redondeó la ventaja que traía de la ida ganando de nuevo en casa de Talleres por 0-1

Palmeiras - Atlético Mineiro

Palmeiras - Atlético Mineiro / EFE / Fernando Bizerra

EFE

Epopeya con mayúsculas en el Allianz Parque de Sao Paulo. Palmeiras, actual bicampeón de la Copa Libertadores, resistió con dos jugadores menos en el tiempo reglamentario y avanzó este miércoles a semifinales en la tanda de penaltis por 6-5 ante Atlético Mineiro. En un choque brasileño cargado de tensión, el equipo dirigido por el portugués Abel Ferreira estuvo sostenido por la inconmensurable figura de su portero, el internacional brasileño Wéverton, que detuvo la pena máxima decisiva al lateral Rubens.

Han sido los dos partidos más duros para el conjunto paulista en lo que va de competición. Empató 2-2 in extremis en el partido de ida y esta noche aguantó como pudo el 0-0 ante su afición, tras las expulsiones por roja directa de Danilo (m.29) y Gustavo Scarpa (m.81). En semis espera Athletico Paranaense o Estudiantes de La Plata.

Atlético Mineiro pecó de falta de contundencia en los metros finales, en parte porque Hulk no fue Hulk. El veterano delantero brasileño estuvo muy lejos de su mejor versión, como todo el equipo de Belo Horizonte, que también terminó con un hombre menos tras la expulsión del chileno Eduardo Vargas (m.96).

El partido de este miércoles fue una demostración de cautela por parte de los dos contendientes. Mineiro intentó marcar terreno en el arranque presionando la salida de la pelota de Palmeiras, que poco a poco le fue tomando el pulso al choque. Arana salvó en la agonía un centro raso de Dudu al segundo palo antes del remate de Scarpa, que lo intentaría minutos después con un disparo cruzado en el balcón del área. Pero todo saltó por los aires con la expulsión de Danilo. El volante brasileño de 21 años entró con los tacos de la bota al gemelo de Zaracho, una acción temeraria que fue castigada con amarilla por el colombiano Wilmar Roldán, decisión corregida por el VAR.

Con superioridad numérica, Cuca pidió "cabeza" a sus pupilos. Los espacios aparecieron solos. Mariano empezó a hacerse más presente en el carril derecho, aunque los locales no se deshilacharon y aguantaron el tipo hasta el descanso. En la reanudación, la misma tónica. Los de Abel Ferreira bien agazapados atrás y esperando una contra mortífera, mientras que el conjunto albinegro buscaba un gol que se atisbaba definitivo. Lo tuvo en la cabeza de Jair, que apareció solo dentro del área. Zaracho y Alonso se toparon con Wéverton, siempre bien colocado.

La presión de los visitantes cada vez era más notoria, pero seguían mostrando una preocupante falta de acierto. Ni con la entrada del creativo argentino Nacho Fernández y el delantero chileno Eduardo Vargas mejoró la situación. Palmeiras se complicaría más la vida con una nueva expulsión, la de Gustavo Scarpa, tras dejar el pie (y los tacos) en el tobillo de Allan. Esta vez no se lo pensó y Roldán mostró la tarjeta roja sin el auxilio del VAR.

En los últimos minutos saltaron chispas entre las dos escuadras, que casi acabaron en las manos. En el tiempo de descuento, Hulk falló una clarísima y acertó otra en el palo en un centro sin dueño. Aún habría tiempo para la expulsión por doble amarilla de Vargas, por sus airadas protestas a pocos centímetros de la cara del árbitro. El pitido final fue un alivio para Palmeiras, que finiquitó en los penaltis la eliminatoria para seguir soñando con prolongar su reinado.

Vélez supera a Talleres

Vélez Sarsfield selló este miércoles su pasaporte a las semifinales, instancia en la que se citará con Flamengo tras derrotar a domicilio por 0-1 a Talleres de Córdoba en el encuentro de vuelta de la serie argentina. Un gol de Julián Fernández en el minuto 78 permitió al Fortín ampliar la ventaja que había sacado la semana pasada, cuando se impuso por 3-2 en su estadio José Amalfitani,del barrio porteño de Liniers.

Tras la tensión vivida en el encuentro de ida con los simpatizantes cordobeses, la serie argentina tuvo un especial foco en los 1.100 agentes de la Policía que custodiaron este encuentro que no tuvo permitido la presencia de público visitante en las tribunas del estadio Kempes.

Vélez Sarsfield, campeón de la Copa Libertadores en 1994 con el entrenador Carlos Bianchi, llegó a este encuentro con la misión de plantear un partido ofensivo. Vélez marcó en el minuto 3 de juego a través de Lucas Pratto, pero el árbitro paraguayo Eber Aquino no concedió el gol tras consultar el VAR, donde quedó en evidencia una mano de Lucas Janson. Talleres tomó el control del juego pero sin la claridad necesaria para vulnerar la defensa del equipo visitante y hacer caer la portería de Lucas Hoyos.

Los locales demostraron más ganas que claridad para igualar la serie. En el inicio de la segunda parte una llegada de Rodrigo Garro que fue despejada a tiro de esquina y luego un cabezazo poco preciso del propio Valoyes fueron las opciones del equipo local impulsado por el aliento de su público. A los 58 minutos Leonardo Jara quedó tendido en el campo por un golpe en la cabeza y debió ser asistido por el médico y, en la misma jugada Federico Girotti dio un mal paso y sufrió una lesión en el tobillo derecho que le valió ser reemplazado por el uruguayo Michael Santos.

Apenas unos minutos después una falta de Francisco Ortega sobre Garro valió un nuevo llamado del VAR para evaluar una posible expulsión pero Eber Aquino determinó que era una jugada solo de amonestación. Y sobre el minuto 78, Vélez logró sentenciar la serie con una buena recuperación del balón de Máximo Perrone que le permitió a Lucas Janson habilitar al recién incorporado Julián Fernández, que tras eludir a Guido Herrera empujó el balón al fondo de la red.

Fue la estocada definitiva del mismo jugador que siete días antes había puesto el definitivo 3-2 en el estadio de Liniers para que Vélez pasase a semis. En esta instancia el rival de Vélez será Flamengo, que se impuso con autoridad por un global de 3-0 ante Corinthians, tras el 0-2 a domicilio de la ida y el 1-0 como local de la vuelta.