El Corinthians se carga al Boca Juniors en La Bombonera

Un Timao de circunstancias logró la machada de pasar a los cuartos en los penaltis (5-6) tras repetirse el 0-0 de la ida

Los Xeneizes lo tuvieron todo de cara y podrían haber sentenciado en el primer tiempo, en el que Benedetto falló un penalti

El Corinthians celebra su clasificación para los cuartos de la Libertadores

El Corinthians celebra su clasificación para los cuartos de la Libertadores / Conmebol

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Corinthians, castigado por las lesiones, logró salir vivo de La Bombonera y clasificarse, de forma agónica, para los cuartos de final de la Copa Libertadores. Eliminó al Boca Juniors en la tanda de penaltis (5-6) sin haber marcado ni un solitario gol en 180 minutos de juego, repitiendo el 0-0 en Sao Paulo y, ahora, en Buenos Aires.

Lo del Corinthians es un milagro, porque está entre los ocho mejores del continente sin haber chutado ni una sola vez entre los tres palos en el partido de vuelta. Es más, toda su propuesta ofensiva acabó reducida a una sola finalización.

El Timao, que tenía bajas importantísimas en todos sus sectores, sobrevivió y se impuso apelando a una épica que es su sello, principalmente en competiciones locales y que ahora exportó en la Libertadores. En una interminable serie de penaltis, en la que hubo hasta ocho lanzamientos por cada equipo, Cassio atajó dos chutes, hubo un tiro de Benedetto a las nubes, que en caso de entrar suponía la clasificación, y Gil marcó el tanto decisivo.

BENEDETTO PERDONÓ Y BOCA LO PAGÓ

Los Xeneizes indultaron al Timao en un primer tiempo en el que ya podrían haber sentenciado el partido y la eliminatoria. Benedetto se llevó la palma con dos errores clamorosos: el primero, mandando un centro de Zeballos a las nubes en un remate esperpéntico en que no tenía nadie que lo presionara; y el segundo, un penalti, por un codazo de Raul Gustavo en la cara de Pol Fernández que calibró mal y estampó en el poste izquierdo de la portería de Cassio.

Vitor Pereira montó una línea de cinco atrás para contener el ímpetu local, pero estuvo vendido durante muchos minutos. El Timao llegó grogui al descanso, y perdiendo a su central Joao Vitor (que ya está vendido al Benfica) por el ímpetu de Óscar Romero. En ataque, los paulistas ni comparecieron.

En el segundo tiempo, el Timao no jugó a nada pero tampoco pasó grandes apuros. La ocasión más clara estuvo en las botas del Benedetto que siguió con su noche aciaga, que culminaría con un nuevo lanzamiento grotesco en la tanda de penaltis.

El Corinthians se enfrentará en los cuartos al vencedor del duelo Flamengo-Tolima de esta próxima madrugada en Maracaná. En el partido de ida, los rubronegros se impusieron por 0-1.