Boca-River: La madre de todas las finales

La previa del Boca Juniors - River Plate, final (ida) de la Copa Libertadores

La previa del Boca Juniors - River Plate, final (ida) de la Copa Libertadores / Infografía: Marc Creus

Vero Brunati

Vero Brunati

Boca Juniors y River Plate abrirán la noche de este sábado el primer capitulo de a Superfinal de la Copa Libertadores, una final histórica que tendrá en vilo a los apasionados del fútbol del mundo, y al borde del infarto a los hinchas argentinos de uno y otro equipo. Será, además, la última edición de la historia que se jugará en partidos de ida y vuelta. La próxima ya tendrá un partido definitivo.

Por primera vez en la historia, River Boca se enfrentarán en una final de Copa LibertadoresLa ida se jugará hoy a las 17 horas de Argentina (21 h de España) en La Bombonera, mientras que la vuelta será el sábado 24 de noviembre, a la misma hora, pero en el estadio Monumental.

Cuando el árbitro dé el pitazo inicial para que se ponga la pelota en juego, a los argentinos “Bosteros” y “Millonarios” se les secará el aliento de los nervios. Y los cardíacos vivirán el partido controlándose la presión con el marcapasos a cada minuto del encuentro. Y si alguno no tenía  problemas de esa índole antes del encuentro, quizá los contraiga.

De hecho, el Ministerio de Salud de Argentina asegura que un evento como un Mundial o una definición como la protagonizarán Boca y River por la Copa Libertadores es “potencialmente capaz de aumentar el riesgo de padecer problemas en el corazón”. Y dieron sus recomendaciones además de reforzar los médicos en las guardias de los hospitales.

Cada acción del juego será motivo de debate y exacerbada discusión con la emoción desmesurada de los argentinos, provocada por un clásico único que premiará con la gloria eterna al que gane y con la deshonra eterna al que pierda. 

Así llegan

Poco importa como llegan cada uno de los equipos. En la antesala, es River el equipo del juego vistoso que tiene la identidad que le imprimió su entrenador Marcelo Gallardo, el ‘Ferguson’ de la Argentina, el único técnico que suma cuatro años en su cargo.

Al juego de su equipo le imprimió un carácter ganador capaz de atemorizar con su competitividad a cualquier equipo del mundo, después de haberle arrebatado estos últimos años el espíritu copero al mismísimo Boca. Estará en cancha Exequiel Palacios, la última joya de la cantera riverplatense que es pretendido por el Real Madrid y el FC Barcelona.

Los de Guillermo Barros Schelotto son los bicampeones de la Superliga, pero mantienen una deuda de títulos en el exterior. Perdieron al cerebro de su fútbol, no está en buen nivel Fernando Gago para ser el conductor del equipo. Con la presencia de Wilmar Barrios luce menos y es un equipo más combativo, lo que cede de la tenencia de pelota al rival lo contrarresta con su solidez defensiva y con contraataques efectivos.

No brilla por el buen juego pero liquida a los adversarios con el juego directo y  la eficacia de sus delanteros. Como ejemplo basta con Darío Benedetto. Con más de trescientos días sin actividad por el maleficio de las lesiones, ingresó a quince minutos del final de la serie con Palmeiras que iba empatada 0-0 (la ida había sido 2-0 para Boca)  y marcó dos goles épicos, para clasificar a su equipo a la final. 

Miedo

Argentina vive en estado de shock desde que los dos equipos más grandes del fútbol argentino se clasificaron para la final de la Copa. No se habla de otra cosa en el país que del Superclásico. Es más, algunos hinchas tienen incluso miedo de verlo y lo sufren como un acontecimiento que puede cambiar la historia de sus equipos y sus vidas.

Será una cita con la historia incomparable con otros clásicos y que ningún aficionado de este deporte querrá perderse. Pero para los argentinos, siempre tan pasionales, una final vivida con la desmesura con que se vive el fútbol en ese país.