Copa del Rey 1982-83

'El vuelo del Pichón' da al Barça la Copa del Rey de 1983

El FC Barcelona de César Luis Menotti y Diego Armando Maradona ganó la Copa del Rey de 1983 al Real Madrid en una final de infarto

La final de la Copa de 1983

La final de la Copa de 1983 / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

El Barça sumó su vigésimo título de la Copa del Rey en la primera temporada de Diego Armando Maradona en la plantilla, que se sumó a Bernd Schuster para formar una pareja de auténticos cracks. Había grandes expectativas entre la ‘Gent blaugrana’ pues también se contrató a Marcos, Julio Alberto, Urbano, Pichi Alonso y Periko Alonso; pero finalmente equipo se jugó el todo o nada en aquel partido del 4 de junio de 1983 en La Romareda de Zaragoza contra el Real Madrid.

El Barça empezó el curso entrenado por Udo Lattek al que tomó el relevo César Luis Menotti en la segunda mitad una vez había perdido la Supercopa de Europa, había sido eliminado en los cuartos de final de la Recopa y flaqueba en la Liga, que acabaría en cuarta posición. La Copa del Rey resultó, una vez más, el clavo ardiendo al que agarrarse.

El primer rival que le tocó en suerte, en los octavos de final, fue el Celta de Vigo. El 0-0 de la ida en Balaídos costó muy caro: expulsión de Schuster (51’) por insultar gravemente al árbitro, que no señaló un claro penalti a favor de los blaugrana; y sobre todo, la lesión de Moratalla. El defensa central catalán pagó la dureza del encuentro con una lesión de menisco que le tuvo de baja unos dos meses. En la vuelta del Camp Nou, el Barça solventó la papeleta con goles de Periko Alonso (23’) y Schuster (37’).

EL ATHLETIC DE CLEMENTE

El contrincante de cuartos de final no fue más asequible. El Athletic Club entrenador por Javier Clemente era tan duro y aguerrido como el Celta, pero con algo más de calidad. Para la ida en San Mamés, Menotti ya había sustituido a Lattek y el contraste entre ambos equipos todavía se había acentuado.

Los rojiblancos se impusieron por 1-0 gracias a un inapelable penalti cometido por Migueli sobre Sarabia y que el capitán bilbaíno, Dani, transformó en el minuto 69. En el duelo de vuelta, un Camp Nou lleno a reventar (100.000 espectadores) impulsó al equipo para una victoria fraguada desde el minuto 1, con el tempranero gol del ‘Lobo’ Carrasco. Periko Alonso (68’) y Maradona (89’) de falta directa consiguieron abrir la lata de un Athletic Club ultradefensivo y sin recursos atacantes.

AHORA, LA REAL SOCIEDAD

En las semifinales, otro conjunto vasco, la Real Sociedad. El primer envite se disputó en el Estadi y los blaugrana salieron decididos a intentar sentenciar la ronda con buen fútbol y muchas ocasiones de gol. Sin embargo, el resultado fue un tanto escaso para sus méritos.

Víctor Muñoz (20’) abrió el tanteador con un lanzamiento raso y ajustado al poste desde unos treinta metros que sorprendió a Arconada. Y Maradona, en una jugada mágica, se inventaba un remate imposible y con mucho efecto para establecer el 2-0 (57’).

El Barça volvió a dar la cara en la vuelta, disputada en Atocha. La Real, muy agresiva y especialmente pendiente de Maradona, se quedó con diez por la justa expulsión de Górriz a los 24 minutos.

Aun así, el equipo donostiarra se adelantó en el marcador gracias a Uralde (57’) pero la réplica blaugrana resultó casi inmediata (Marcos, 60’) y Maradona zanjó la cuestión con el 1-2 en el minuto 78.

Y llegó la gran final, contra el eterno rival. Unos 20.000 barcelonistas se desplazaron a Zaragoza para apoyar al Barça frente al Real Madrid en una final vibrante, dura y con una resolución de película.

Menotti apostó por una táctica ofensiva y basada en la velocidad. Situó a Carrasco y Marcos en las bandas, Esteban como falso delantero centro y a Maradona en la media punta. El fruto llegó a los 31 minutos cuando Víctor transformaba el 1-0 al aprovechar una jugada de Diego Maradona.

EL VUELO DEL 'PICHÓN'

Todo parecía bajo control cuando un error del defensa Gerardo en el minuto 55, que midió mal su pase al portero Urruti, dejó el balón en bandeja a Santillana que igualó el marcador. El Barça, que había sido superior, acusó el golpe y el Madrid, pese a tener una baja importante como la de Juanito, se hizo con el control de la situación. Aún así, el árbitro anuló a Maradona un gol por un fuera de juego inexistente.

Cuando el partido parecía abocado a la prórroga, llegó el milagro en el minuto 89. Julio Alberto apuró la banda izquierda, centró al segundo palo y Marcos Alonso, apodado ‘el Pichón’, remató de cabeza de manera acrobática, manteniéndose unas décimas de segundo suspendido en el aire. El tiempo suficiente para batir a Miguel Ángel y hacer enloquecer a la zona de la grada ocupada por la ‘gent blaugrana’.

La Copa, junto a la Copa de la Liga, conquistada también ante el Real Madrid en una final a doble partido, salvó la campaña del Barça que se consoló dejando a cero al Real Madrid de Di Stéfano, que disputó cinco títulos hasta el final esa temporada y los perdió todos.

Estas son unas imágenes de la final de la Copa del Rey: